El Ayuntamiento de Hondarribia investiga la actuación de un agente de la Guardia Municipal que disparó su arma contra un perro que se encontraba atacando a una cabra. Como consecuencia de ello, el animal murió. Los hechos ocurrieron en una propiedad privada del barrio Akartegi.

El consistorio dio a conocer el hecho en un comunicado en el que explica que el agente de la Guardia Municipal "utilizó la semana pasada su arma en una propiedad privada del barrio de Akartegi, cuando un animal estaba agrediendo a otro. Como consecuencia de ese uso uno de los animales murió".

Los hechos ocurrieron el pasado 3 de octubre, subiendo a Guadalupe, cerca del cementerio. Al parecer, el perro se encontraba en el interior de una finca particular y según un testigo, el perro se encontraba atado, con aspecto descuidado. Al pasar por ese lugar, el testigo observó que el animal se encontraba mordiendo a una cabra que se había acercado a él. Esta persona comunicó lo que estaba ocurriendo a la Guardia Municipal de Hondarribia. Enseguida acudió un agente que, siempre según el testigo, resolvió la situación disparando al animal, que murió en el acto.

Según el Ayuntamiento, "nada más tener conocimiento de lo ocurrido, las autoridades y los técnicos municipales han trabajado en la elaboración de un informe que ayude a esclarecimiento del caso. El Ayuntamiento de Hondarribia tomará las pertinentes decisiones, respetando todas las garantías concernientes al hecho".

El comunicado del Ayuntamiento prosigue diciendo que "conscientes de la gravedad de lo ocurrido, y teniendo en cuenta la sensibilidad del tema, se ha incidido más en la prudencia que en la celeridad, ya que la firmeza y la discreción absoluta son imprescindibles".

Para el testigo de lo ocurrido, "la situación ha sido muy desagradable y cuando menos preocupante. Cuando llamas a los municipales esperas que intenten solucionar el problema, desde luego en ningún caso esperas que saquen una pistola y disparen".