Una operación policial iniciada en Gipuzkoa por la Ertzaintza, a raíz de una estafa por internet a una empresa vasca, ha culminado con la detención en Sevilla de tres personas y cuatro registros en los que han sido intervenidos 17 teléfonos móviles, material informático y diversa documentación bancaria. Según informa el Departamento vasco de Seguridad, dos de los arrestados (un hombre y una mujer) ya han sido puestos en libertad, mientras que otro varón ha ingresado en prisión por otras causas pendientes. Asimismo un tercer hombre se encuentra en situación de investigado por estos hechos.

La Policía acusa al grupo de poner en práctica un tipo de estafa conocida como Man in the Middle, por el que los delincuentes logran interceptar un pago entre dos empresas para modificar la cuenta bancaria de destino.

La operación comenzó a raíz de una actuación del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa, coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia, a partir de una denuncia por estafa presentada por una empresa guipuzcoana en junio de 2022. A consecuencia de este engaño, la compañía habría sufrido una pérdida patrimonial de algo más de cien mil euros, así como un segundo intento de fraude de más de doscientos mil euros.

Para ello, los ciberdelincuentes interceptaron fraudulentamente las comunicaciones digitales que la firma afectada mantenía con otra empresa que tenía que hacerle dos pagos a finales de junio de 2022.

La Policía acusa al grupo de poner en práctica un tipo de estafa conocida como Man in the Middle

Los correos electrónicos interceptados por los estafadores incluían el número de cuenta en el que se debían ingresar los abonos, referencias que fueron alteradas por los delincuentes, quienes cambiaron los números de la cuenta en la que había que hacer los ingresos. Los estafadores consiguieron su propósito en el primero de los casos, si bien el segundo, de mayor cuantía, fue rechazado gracias a los protocolos de seguridad de un banco que detectó la operación como sospechosa.

La Ertzaintza investigó entonces cómo había sido creado correo fraudulento, así como las operaciones financieras que los estafadores llevaron a cabo para ocultar o blanquear el origen ilícito del dinero del que se habían apoderado. De esta manera, los agentes situaron a los presuntos autores de los hechos en la provincia de Sevilla, donde en coordinación con la Guardia Civil, tuvo lugar un operativo en el que fueron arrestados dos hombres, de 48 y 49 años, y una mujer, de 28 años, mientras que un tercer varón también está siendo investigado por los mismos hechos.

Los miembros del grupo ha sido acusados de un presunto delito de estafa mediante manipulación informática y suplantación de identidad, además de un presunto delito de blanqueo de capitales. Posteriormente, agentes de ambos cuerpos llevaron a cabo, con autorización judicial, cuatro registros en domicilios de tres partidos judiciales distintos de la provincia de Sevilla, en los cuales se intervino distinto material informático, terminales de telefonía y documentación que será analizada por especialistas policiales.