El juicio con jurado por la muerte del menor Santi Coca, fallecido en 2019 tras recibir una paliza en Donostia, suspendido el pasado marzo después de la fuga de uno de los seis acusados, comenzará el próximo 17 de noviembre en la Audiencia de Gipuzkoa y se prolongará hasta el 5 de diciembre.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 26 de abril de 2019 en el exterior de una céntrica discoteca donostiarra donde, tras recibir la paliza, Santiago Coca, que por entonces tenia 17 años, fue atendido por varios equipos sanitarios que luego lo trasladaron al Hospital Donostia donde falleció después de permanecer dos días en coma.

Según han informado a EFE fuentes del caso, está previsto que en principio la vista oral tenga lugar respecto a los cinco procesados que permanecen en libertad provisional por estos hechos si bien, en el caso de que el joven que permanece en situación de rebeldía fuera localizado en los plazos necesarios también sería enjuiciado en esta misma vista.

Los abogados de las defensas, así como los letrados de la acusación particular, que representa la familia del fallecido, y de la acción popular, que ejerce el Ayuntamiento de Donostia, han acudido este viernes a una comparecencia organizada por el magistrado presidente del tribunal en la Audiencia de Gipuzkoa para cerrar las fechas de celebración de la vista oral.

Problemas de agenda

Se han podido subsanar así los problemas de agenda de los diferentes letrados que días atrás habían impedido fijar la fecha para el próximo septiembre, como se había planteado en un primer momento.

Ahora, con el nuevo calendario está previsto que la primera sesión de la vista tenga lugar el próximo 17 de noviembre, con la constitución del jurado, y que concluya el 5 de diciembre con la entrega del objeto del veredicto a los jurados.

El juicio por la muerte de Santi Coca había sido programado inicialmente para el pasado mes de marzo pero, debido a la fuga de uno de los inculpados, la Fiscalía formuló una petición de aplazamiento que fue secundada por todas las partes y de la que también se hizo cargo el magistrado presidente.

De esta manera, la cita quedó suspendida "a los efectos de conceder un plazo razonable" de "aproximadamente seis meses" para ver si el "acusado rebelde" era hallado si bien, transcurridos ya cierto tiempo con este joven aún en situación de "búsqueda y captura" se ha fijado ya una nueva fecha para la vista.

Veinte años de cárcel

Cada uno de los acusados se enfrentará en ella a una petición de veinte años de cárcel tanto por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa como de la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima.

El Ayuntamiento de Donostia reclama por su parte quince años de prisión para cinco de los procesados, si bien eleva hasta los veinte años su solicitud para el joven fugado, a quien atribuye haber propinado a Coca, de 17 años de edad, la "última y brutal patada en la cabeza" cuando ya había perdido el conocimiento.

Esta previsto que en este juicio declaren 46 personas en calidad de testigos y más de 25 peritos.