La sangría de muertes en la red viaria volvió a sumar ayer otro triste capítulo con víctimas guipuzcoanas. Dos vecinos de Legazpi fallecieron en un brutal accidente de tráfico ocurrido en la localidad leridana de La Fuliola. Junto a ellos viajaba una tercera persona, un varón, P.A.S., de 28 años y de origen catalán, amigo de los jóvenes guipuzcoanos, que también perdió la vida a consecuencia del siniestro.

Andoni Zabaleta e Igor Iñurritegi Goierriko Hitza

Los fallecidos son Igor Iñurritegi y Andoni Zabaleta, dos vecinos muy conocidos en Legazpi, donde el trágico suceso causó ayer hondo pesar.

Iñurritegi, nacido en 1980, y Zabaleta, en 1978, han estado involucradas en diversas iniciativas locales y actualmente formaban parte de Beti Gazte Animakzio Taldea, grupo que organiza diversas actividades en el municipio. Con anterioridad habían estado muy implicados en Legazpiko Gazte Asanblada, con una trayectoria desde el voluntariado y una participación activa en la organización de diversas actividades culturales en la localidad de Urola Garaia.

“Eran unos jóvenes muy activos. Participaban en muchas actividades de Legazpi”, aseguró la alcaldesa de la localidad, Koldobike Olabide. Ambos se encontraban en Lleida en un viaje de ocio ya que mantenían amistad con el tercer fallecido, así como con la pareja de este último.

Según informó el Servei Català de Trànsit, el accidente se produjo hacia las dos de la madrugada en el kilómetro 129 de la carretera C-53, en el término de La Fuliola, cuando, por circunstancias que están siendo investigadas, el camión embistió al todoterreno. Los Mossos d’Esquadra confirmaron que el conductor del camión dio negativo en el control de alcoholemia.

Señal de stop

Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso del accidente sobre las 1.59 horas, cuando, al parecer, debido a la omisión de una señal de “stop” se produjo la colisión. A consecuencia del choque fallecieron los tres ocupantes del todoterreno: Iñurritegi, que conducía el vehículo; el copiloto, de 28 años, y Zabaleta, que viajaba en el asiento trasero. Según informaron medios catalanes, el vehículo en el que viajaban los guipuzcoanos provenía de Ivars d’Urgell para incorporarse a la C-53. El camión se dirigía por esta carretera hacia Balaguer, cuando acabó arrollando al todoterreno en el cruce.

Tras el accidente, en el que el conductor del camión resultó ileso, se activaron ocho patrullas de los Mossos d’Esquadra, cuatro dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y dos unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). El trágico accidente también causó una honda conmoción en el municipio de Lleida.

Punto conflictivo

El alcalde de Castellserà, Marcel Pujol, lamentó el siniestro y reconoció la huella que deja un hecho así en esta pequeña localidad donde prácticamente todos los vecinos se conocen. El máximo regidor remarcó que el lugar del accidente es un “punto conflictivo”, y de hecho la semana pasada se celebró una reunión con el secretario de Movilidad para abordar este asunto y la posibilidad de construir una rotonda.

Según expresó Pujol, es una “actuación prioritaria”. El alcalde recordó que no es el primer accidente mortal que tiene lugar en este cruce. “Por la vía pasan muchos vehículos, sobre todo en fin de semana, y también vehículos pesados. Hay que tratar de minimizar los riesgos”, indicó.

La muerte de los dos guipuzcoanos se produce dos semanas después del accidente en la N-I a su paso por Legorreta que se cobró la vida de otras tres personas, un siniestro por el cual se ha decretado el ingreso en prisión del conductor de 36 años que provocó el accidente mortal.

Como ahora en Urola Garaia, estos días atrás la comarca de Goierri ha permanecido en estado de shock, despidiendo a los fallecidos en sendos funerales en Ataun, Beasain y Ordizia.

Las víctimas fueron dos amigos de este hombre y que viajaban con él en un turismo: Edin Rodolfo, vecino de Beasain de 42 años; y Rober Ricardo Alarcón, vecino de Ordizia de 31 años; además de la copiloto de la furgoneta, Mariam Arratibel, nacida en el barrio San Gregorio de Ataun y residente en Lazkao, de 34 años. Por su parte, su pareja y conductor de la furgoneta resultó herido.