Un ciudadano nigeriano acusado de intimidar y vejar a una "mujer transgénero" en Donostia con la "evidente voluntad de menoscabar su identidad" ha rechazado este lunes haber insultado a la víctima (ya fallecida) y haber tenido "nunca" ningún problema con ella porque, según ha dicho, él "respeta a las personas".

Este varón, que ha declarado en el juicio celebrado hoy en su contra en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, se enfrenta a una petición de dos años de cárcel por parte de la Fiscalía que le imputa por un delito de odio y contra la integridad moral en concurso de normas con otro de lesión de la dignidad de las personas, así como de un delito leve de amenazas.

Según la versión del Ministerio Público, los hechos sucedieron en 2020, año en la que la víctima, de nacionalidad brasileña, y un amigo suyo residían en un pabellón abandonado junto a otras personas entre las que se encontraba el procesado, contexto en el que éste se habría dirigido a la damnificada con expresiones como "puto maricón", "tú no te puedes quedar aquí", "no os queremos aquí" y "marchaos maricones".

Asimismo, habría acudido "en repetidas ocasiones" a la habitación en la que se encontraban la víctima, presuntamente "con la intención de convencer" al hombre con la que ésta convivía para que la expulsara de allí.

Finalmente, el 30 de julio el inculpado acudió a una comisaría de Donostia para interponer una denuncia contra la víctima. Un trámite durante el que presuntamente "no dejó de referirse" a la damnificada "en términos como puto maricón y marica" sin emplear "en ningún momento" su nombre y "manifestando un absoluto rechazo a su opción de género y calificándola como antinatural", según la Fiscalía.

Durante el juicio celebrado esta mañana, el inculpado, que ha declarado en un español muy precario y asistido por una intérprete de inglés, ha negado haber protagonizado todos estos sucesos y ha recalcado que él "respetaba" que la víctima "se sintiera mujer", porque "cada persona tiene derecho a vivir como quiera". "Tienen sus vidas y su respeto. Respeto a las personas", ha recalcado.

Por este motivo, ha negado haber amenazado a la perjudicada con hacerle "ningún tipo de daño" ni haberla insultado, al tiempo que ha explicado que él no tenía "derecho" a echar a una persona de la nave abandonada en la que todos ellos vivían.

No obstante, sí ha admitido haber acudido a una comisaría para poner una denuncia contra la víctima porque, como ha relatado, tuvo un incidente con ella un día en la que él estaba bebido y salió a orinar fuera de la nave, muy cerca del lugar donde residía la damnificada, algo que a ésta no le gustó por lo que ella le golpeó a él en la cabeza con un "cuchillo" y un "martillo".

Al haber fallecido la víctima, durante la vista se ha proyectado el testimonio que prestó durante la fase de instrucción y en el que la mujer explicó que se vio obligada a denunciar al procesado porque "tenía miedo a salir a la calle" pues él estaba "dispuesto" a matarla por su "condición sexual y de género, sin otro motivo".

"Me estaba atacando" y "verbalizando" que iba a "quitarme la vida por mi condición", describe la víctima en esta declaración grabada, en la que también desvela que es una "activista" de esta causa y que tuvo que abandonar Brasil porque allí fue perseguida por grupos contrarios que le propinaron una paliza por la que permaneció "siete días en coma inducido".

Ha detallado asimismo que el inculpado la sometió a "una serie de episodios de agresión psicológica, verbal y material" a pesar de que ella "no le conocía" y él no tenía motivo alguno para "atentar" contra su "integridad".

Ha negado por otra parte, haber agredido al procesado en la cabeza con un cuchillo y ha asegurado que la denuncia que el hombre presentó contra ella por estos hechos es "falsa".

En el juicio también ha declarado el agente de la Ertzaintza que gestionó la denuncia del acusado contra la víctima, quien ha explicado que durante este trámite el acusado "no quería dar nombre" a la damnificada, a quien se refería como "puto maricón o marica" de forma "despectiva" y "no asumiendo su condición de persona transexual".

Tras este testimonio, ha sido llamado a declarar el hombre que compartía habitación con la víctima en la nave abandonada, si bien esta persona no ha comparecido en la vista, lo que ha llevado al tribunal a suspenderla hasta el próximo 1 de diciembre, ante la "relevancia" que su testimonio puede tener para la causa.