Un hombre de nacionalidad española y dos nigerianos han sido detenidos por agentes de la Guardia Civil en Gipuzkoa, acusados de usurpar el perfil de una mujer para entablar a través de una red social una relación sentimental con dos víctimas a las que presuntamente engañaron para que les entregaran 176.000 euros en total. Según informan, los tres arrestados en el marco de esta operación, denominada Errepikatuz, formaban parte de una organización criminal que operaba principalmente desde la provincia de Sevilla, aunque también contaba con otros colaboradores en Málaga y Madrid.

A los detenidos, que cuentan con numerosos antecedentes anteriores por estafa y blanqueo de capitales, se les vincula con la posible comisión de diferentes delitos de estafa, usurpación de estado civil, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

La investigación, que culminó el mes pasado, se inició en junio de 2020, tras tener conocimiento de una estafa por un valor total de 176.000 euros de la que habían sido víctimas dos residentes en Donostia y Córdoba.

La modalidad de la estafa se correspondía con un timo conocido como Romance Scam, en el que los delincuentes fingen una relación de amistad o sentimental con víctimas a las que buscan mediante correos electrónicos masivos, o a través de páginas web, aplicaciones de contactos y las redes sociales. En esta ocasión, la Guardia Civil constató que los detenidos habían creado una cuenta falsa en una web de contactos haciéndose pasar por una persona en busca de relación sentimental, tras haberse apropiado del perfil que una mujer, ajena a los hechos, tenía en una conocida red social. De esta manera, convencían "mediante engaños" a las víctimas de que habían iniciado una "relación afectiva" para, a continuación, solicitarles la entrega de dinero, mediante transferencias o remesas económicas, con excusas como "tratamientos médicos, traslados, viajes para conocerse" e incluso "falsas detenciones".

Posteriormente, los estafadores presuntamente desviaban una parte del dinero a diferentes cuentas manejadas por la organización criminal para su reparto entre sus integrantes, mientras que el resto se empleaba en la compra de material de construcción y otros artículos que eran trasladados por vía marítima a Nigeria desde los puertos de Bilbao y Valencia. En el contexto de este operativo, se ha llevado a cabo el bloqueo judicial de veinte cuentas bancarias, presuntamente utilizadas en esta actividad delictiva.