La vista oral por la muerte a puñaladas de un hombre, presuntamente asesinado por "venganza" a manos de un individuo para el que la Fiscalía pide 22 años de cárcel, arrancará el próximo 21 de noviembre en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde será enjuiciado por un tribunal del jurado hasta el día 28 de este mismo mes.

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos sucedieron el 7 de octubre de 2020 en el parque Araba del barrio donostiarra de Amara, si bien tienen su origen meses atrás, ya que el 19 de julio ambos hombres habían mantenido un "altercado" en la Avenida de Navarra de la capital guipuzcoana, durante el que el fallecido había agredido al acusado en el cuello con una botella.

Un mes más tarde, el 15 de agosto, el inculpado, un marroquí que por entonces contaba con 37 años, localizó a la víctima, de 30 y de origen argelino, en el parque Araba, un lugar que, según el documento, frecuentaba el perjudicado "junto a otros súbditos de origen magrebí".

Transcurrido el tiempo, sobre las 19.30 horas del 7 de octubre, la víctima se encontraba en el citado parque en compañía de un amigo, con el que desde el mediodía había estado "consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes juntos".

El procesado, "sabedor de que allí podría encontrarse con certeza" con el fallecido, se dirigió entonces al lugar "movido por un intenso deseo de venganza" e "irrumpió" en el parque, armado con un cuchillo "de grandes dimensiones", de 21,3 centímetros de hoja y 4,3 centímetros de grosor.

Un arma que además se encontraba "bien afilada", "gracias a la piedra de sacar filo que también portaba en sus manos -el inculpado- en ese instante", detalla el documento.

Tan pronto como avistó a su objetivo, el encausado se dirigió hacia él "con el firme propósito de acabar con su vida", si bien su primer ataque pudo ser esquivado por la víctima, quien se dio a la fuga en dirección a la calle Parque seguido a la carrera por el agresor "con el fin de culminar su propósito".

El texto de la Fiscalía aclara que, debido al consumo de alcohol y de las sustancias estupefacientes que había ingerido, el agredido "no pudo correr lo suficientemente rápido", de modo que su perseguidor "logró darle alcance por la espalda" y presuntamente le clavó el cuchillo "en varias ocasiones hasta que la víctima cayó al suelo, donde el acusado continuó agrediéndola".

"Fruto de tal brutal agresión", detalla el documento, la víctima sufrió una herida incisa de quince centímetros de longitud que se extendía "desde la línea media maxilar superior hasta la rama mandibular izquierda", así como una "herida incisopunzante en la región dorsal derecha baja que afectó al hígado".

Esta última lesión le produjo una "laceración que derivó en un sangrado profuso" tras lo que, "fruto" de la pérdida "masiva" de sangre, el acuchillado falleció pasadas las 22.00 horas a consecuencia de un "shock hipovolémico".

Agentes de la Policía Municipal de Donostia detuvieron poco después al inculpado, quien en el momento de ser arrestado aún vestía con un pantalón y unas zapatillas "manchadas con la sangre" del fallecido.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato por el que reclama 22 años de cárcel para el procesado y que, una vez excarcelado, continúe en situación de libertad vigilada durante diez años.