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Una pareja guipuzcoana estafa 15.840 euros a una amiga simulando un robo

Tras condenarles, el tribunal les ha conmutado la pena de cárcel con la condición de que abonen a la víctima todo el dinero sustraído

Una pareja guipuzcoana estafa 15.840 euros a una amiga simulando un roboUnai Beroiz

Un hombre y una mujer, que mantenían una relación sentimental, han sido condenados a un año de cárcel por estafar 15.480 euros a una amiga de la chica, a la que ésta pidió dinero prestado con la excusa de que lo necesitaba tras haber sufrido un robo. En un primer momento, la Fiscalía reclamaba cuatro años de cárcel para cada uno de los dos acusados, aunque ambos han llegado este miércoles a un acuerdo con el Ministerio Público por el que han reconocido lo sucedido, se han conformado con un año de prisión y se han comprometido a abonar una multa de 720 euros, además de a compensar a la víctima con la cantidad estafada, parte de la cual ya han abonado.

De esta manera, el tribunal ha accedido este lunes a suspenderles el cumplimiento de la pena privativa de libertad con la condición de que no vuelvan a delinquir en los tres próximos años y abonen a la perjudicada los 9.785 euros que les quedan por pagar, repartidos en 29 cuotas mensuales.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron en 2019 cuando la acusada, que por entonces contaba 27 años, se puso de acuerdo con su novio, de 31, para pedir un préstamo a la víctima, que era amiga suya, sin intención de devolvérselo. De esta manera, contactó con su amiga, le contó que había sido víctima "de un robo con fuerza" y que le habían sustraído 3.000 euros, tras lo que le pidió que "le prestara dinero". Finalmente, la damnificada accedió a ello y, entre el 14 de abril y el 15 de mayo, hizo "diversas transferencias" por un importe total de 7.700 euros a una cuenta del novio de la acusada.

Transcurrido un tiempo, a mediados de mayo de aquel mismo año, la víctima reclamó a la procesada que le devolviera las cantidades que le había prestado, si bien ésta se mostró "reticente" a hacerlo y le planteó diversas "excusas", al tiempo que le pedía diversos datos personales, como su DNI y sus claves de acceso a la banca "on line", con el pretexto de que era "la única manera" de poder devolverle el dinero. Con esta información en su poder, los dos acusados consiguieron acceder al banco de la damnificada y apropiarse de más dinero mediante transferencias electrónicas, hasta dejar "vacías" sus cuentas.