El exprofesor del colegio Gaztelueta de Leioa condenado por abusos a un alumno expresó ayer su disposición a “colaborar” en el proceso canónico ordenado por el Papa. Sin embargo, el condenado asegura no entender “cómo se puede iniciar un proceso de esas caracerísticas a un laico”, y subraya que no dejará de reiterar su “inocencia”.

Tras conocerse este pasado jueves que el Papa Francisco ha ordenado la instrucción de un proceso canónico sobre el conocido como caso Gaztelueta, hizo ayer público un comunicado en el que dice no entender “cómo se puede iniciar tal proceso a un laico” por parte de la Iglesia, pero asegura que tiene “disposición de colaborar con las instancias competentes”.

Además, el exprofesor condenado por abusos asegura que seguirá defendiendo su inocencia: “No dejaré de reiterar mi inocencia si desean escucharme”, destaca. De este modo, el exprofesor condejado en el caso Gaztelueta afirma que está “disponible para recibir alguna comunicación oficial” que le informe del proceso y “sus garantías”.

Finalmente, lamenta que lleva “padeciendo más de diez años de angustia y sufrimientos injustos”, en los que ha habido diversas investigaciones, también por parte de la Iglesia, sobre un caso “extremadamente mediatizado, otra vez, y que ha distorsionado la realidad”.

“Ahora es tarde”

El padre de la víctima de abusos, Juan Cuatrecasas, explicó ayer a este periódico que le parece “muy triste” que un pederasta condenado por el Tribunal Supremo y que va camino de serlo también por el orden canónico siga intentando negar la realidad. “Tuvo todas las oportunidades y garantías jurídicas de demostrar su inocencia en su momento. Ahora ya es tarde para hacerlo”, comentó con rotundidad el padre de la víctima de abusos.

Condenado

La Audiencia Provincial de Bizkaia condenó al exprofesor del colegio Gaztelueta en el año 2018 por abusos sexuales continuados a un exalumno del centro de Leioa entre los años 2008 y 2010.

En aquella ocasión el juez le impuso una pena de once años de prisión, si bien el Tribunal Supremo la rebajó a dos años de cárcel al estimar que no estaban probados los hechos más graves descritos por la víctima. El padre del alumno víctima de abusos , Juan Cuatrecasas, espera que el profesor reciba una condena de la Iglesia igual que la ha recibido de los tribunales civiles y que también se le reprenda la actitud del Opus Dei. “Después de todo continúa faltando al respeto e incitando al odio hacia una víctima de pederastia”, asegura.

En su opinión, la orden religiosa propietaria del colegio Gaztelueta “desprecia a la víctima, minimiza su dolor, actúa con negacionismo e incita al odio”, comentó.

Según informó ayer el Obispado de Bilbao, la instrucción del proceso canónico se ha encomendado al obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué Huerto, con el rector del Seminario de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Luis Perucha Rojo, como notario.