La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes de 20 y 28 años por la quema de más de medio centenar de vehículos durante este verano en Cantabria.

A los dos detenidos, vecinos de Maliaño y Santander que fueron pillados mientras iniciaban el último de los fuegos provocados en Torrelavega, se les considera autores de los delitos de daños y de incendio, según informa en un comunicado la Guardia Civil, que asegura que la operación, denominada "Nusku", ha sido "compleja".

La investigación comenzó a principios de verano tras la quema de una decena de vehículos en distintos puntos de Cantabria. En julio, los casos ascendieron "notablemente" hasta los 29, casi la mitad de ellos en Santander.

En total, y hasta el momento de la detención, se han quemado 52 turismos y furgonetas, estacionados todos ellos en la vía pública de los ayuntamientos de Piélagos, Santiurde de Toranzo, Los Corrales de Buelna, Santander, Camargo, Ribamontan al Mar, Meruelo, Polanco, Reocín, Argoños y Torrelavega.

Además, se han calcinado contenedores y diferente mobiliario urbano.

En al menos tres ocasiones, en Torrelavega,Santander y Los Corrales de Buelna, los autores de los incendios "pusieron en grave riesgo" la integridad física de vecinos, causando heridos, ya que la columna de humo llegó a entrar en diferentes viviendas tras quedar los cristales de las ventanas destrozados y las persianas derretidas por las altas temperaturas.

Los supuestos pirómanos utilizaban tanto sus vehículos particulares, como prestados por amistades, para trasladarse a los lugares donde iban a perpetrar los fuegos.

Una vez que localizaban el turismo que querían prender, aparcaban su coche en las inmediaciones para a continuación aproximarse a pie.

Cuando se encontraban junto al vehículo, iniciaban el fuego en una de las ruedas delanteras del mismo, situando cerca dos petardos.

En pocos segundos abandonaban el lugar, antes de que las llamas se propagaran.