Eduardo Burgaleta, gerente de la empresa Comertu Control de Aves, fue uno más de los eslabones clave de la cadena de salvamento del parque de Sendaviva Este tudelano, cuya empresa está especializada en el transporte de aves y cigüeñas ye trabajan para muchos ayuntamientos, activó a primera hora de la tarde a todos los empleados para una posible intervención. A partir de allí se puso en contacto con Sendaviva por si necesitaban transportines y se puso en contacto con ellos desde SOS Navarra y la dirección de Medio Ambiente. "Fuimos con dos furgonetas y dos carros y evacuamos a las aves zancudas por un lado, como palomas, cigüeñas, garzas... y a las rapaces por otro, como los buitres, águilas y un cóndor. También nos llevamos dos felinos de tipo medio".

Primero los desplazaron a un almacén de Arguedas y, a la vista de la evolución del incendio, Burgaleta habló con responsables del parque así como con el alcalde de Tudela y el gerente de la plaza de toros. "Teníamos una preocupación alta porque las rapaces era importante que estuvieran juntas, en un espacio abierto y ventilado. Y por eso las llevamos a la plaza de toros y todo el mundo colaboró. A primera hora de la mañana del domingo ya pudieron volver a su hogar del parque para soltarlas en su propio hábitat. A las zancudas las llevamos a unos palomares de nuestra propiedad y para el mediodía del domingo ya estaban también de regreso".

Burgaleta observó en el parque las consecuencias del fuego y, pese a la tremenda voracidad de las llamas, afirmó que "el escenario era de ciencia ficción" porque precisamente el hogar de muchos animales pudo salvarse. "Cuando el fuego iba a llegar a la zona de los tigres, había una zona verde bien regada que logró cortar el fuego. Y en la de los osos también el césped regado y los fosos sirvieron de cortafuegos".