MATERIAL RECOGIDO EN 2025
- Sillas (68)
- Protesis tibial (33)
- Protesis femoral (30)
- Ortesis (8)
- Brazo izquierdo (3)
- Muletas (28)
- Bastones (73)
- Taca - taca (30)
- Barras de cama (2)
- Asidero de baño (1)
- Asiento de baño (1)
- Zapatillas, un pie (98)
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado el primer Centro de Preparación para la Reutilización (CPR) sanitario del Estado. El proyecto, que ya está en marcha, es pionero en conviertir material ortoprotésico y sanitario en un recurso social, ambiental y solidario. La iniciativa, desarrollada por el Departamento de Sostenibilidad a través de la fundación climática Naturklima y en colaboración con la Fundación Andande, nace con el objetivo de dar una segunda vida a prótesis, ortesis, sillas de ruedas, muletas y otros apoyos de movilidad que, pese a encontrarse en buen estado, hasta ahora acababan como residuo.
El CPR sanitario se encuentra en su fase piloto, pero ya ha demostrado su viabilidad. Desde comienzos de 2025, el material se recoge, evalúa y reacondiciona en un almacén ubicado en el centro de Naturklima, gracias a una red de colaboración en la que participan hospitales, residencias, colegios profesionales, empresas del sector sanitario, entidades sociales y personas voluntarias. Durante su primer año de actividad se han recuperado cerca de 400 artículos, que han sido cedidos a personas que los necesitaban en el territorio o enviados a proyectos de cooperación internacional en países en vías de desarrollo y zonas en conflicto como Ucrania, Marruecos o Ganbia. La previsión de la Diputación es dar un paso más en enero de 2026, cuando se oficialice la sede definitiva del CPR, que estará ubicada en Donostialdea o Bidasoaldea.
El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha subrayado en la presentación que el centro sanitario ya no es una promesa, sino una realidad con impacto tangible. “Cuando apostamos por la economía circular lo hacemos por convicción y por justicia social”, ha afirmado. Según ha explicado, el CPR sanitario demuestra que “la gestión pública puede convertir un residuo en una oportunidad y ofrecer soluciones reales a quienes más lo necesitan”. Asimismo, Asensio ha recalcado el carácter social del proyecto, que “va más allá de su dimensión ambiental y económica”, y ha remarcado que “el CPR sanitario se suma al ya existente CPR textil presentado meses atrás y a una estrategia más amplia para situar la reutilización en el centro de las políticas públicas de Gipuzkoa”.
MATERIAL RECOGIDO EN 2025
La Fundación Andade, por su parte, que trabaja desde 2007 por la mejora de la calidad de vida de las personas amputadas, se encarga del día a día del centro. Su presidente, Manuel Quesada, ha puesto el foco en la “utilidad social” del proyecto y en la necesidad real que existe: “Muchas personas no tienen capacidad económica para adquirir este tipo de material, ni a corto ni a largo plazo. Poder reutilizar sillas, muletas o ayudas de movilidad en buenas condiciones evita gastos innecesarios y, además, impide que materiales de alto valor acaben abandonados o en el vertedero”. Respecto a los materiales, ha detallado que, en el caso de las prótesis, la reutilización solo es posible a través de donaciones internacionales a países del Tercer Mundo y siempre que haya personal especializado que lo pueda acondicionar. Mientras, otros elementos de movilidad sí pueden redistribuirse dentro del propio territorio y a nivel estatal, algo que ya se está haciendo con éxito.
Desde la Dirección de Transición Ecológica, su responsable, Mónica Pedreira, ha enmarcado el CPR sanitario dentro de una visión estratégica a largo plazo. En su opinión, la colaboración con Andade es un ejemplo de “alianza público-social” que permite abordar la reutilización sanitaria desde la dignidad, la inclusión y la justicia social, y no únicamente desde una lógica ambiental. “Hablamos de reducir residuos, pero también de redistribuir oportunidades. Es la intersección perfecta entre economía circular, salud, inclusión social y cooperación internacional”, ha añadido.
El proyecto presentado este martes se alinea con el Plan de Gestión de Residuos de Gipuzkoa 2019–2030 y con la Estrategia de Economía Circular de Gipuzkoa 2030, y refuerza la ambición de la Diputación de convertir la reutilización en un eje central de su modelo económico y social. El objetivo es que el CPR sanitario se convierta en 2026 en un centro de referencia en Euskadi, con capacidad de servicio más allá del territorio, y que Gipuzkoa se consolide como motor de una red avanzada de reutilización en ámbitos complejos.