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Pasaia habilita nuevos espacios para que aparquen vecinos donostiarras de la muga con Antxo

El Consistorio se hace eco de las quejas tras la entrada en vigor de la nueva ordenanza y redistribuye el parking de Luzuriaga

Pasaia habilita nuevos espacios para que aparquen vecinos donostiarras de la muga con AntxoArnaitz Rubio

El malestar vecinal ha surtido efecto y el Ayuntamiento de Pasaia ha optado por un nuevo planteamiento para la zona de aparcamiento de Luzuriaga, en el distrito de Antxo, donde según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA se van a habilitar nuevos espacios libres para que puedan aparcar los vecinos del lado donostiarra que viven en la muga. La medida, a la espera de los trámites administrativos necesarios, entrará en vigor en los próximos días.

El Consistorio, que no es ajeno al monumental enfado que había provocado la nueva Ordenanza de Estacionamiento que les impide aparcar, plantea así una nueva redistribución del espacio de Luzuriaga, que hasta ahora era exclusivo para residentes.

Incluye así una nueva zona libre que podrá ser utilizada por los vecinos de la calle Eskalantegi, Darieta, Lorete y Molinao, que viven en el lado donostiarra y estos días atrás habían anunciado movilizaciones en caso de no plantearles una alternativa. 

En concreto, el ayuntamiento tiene previsto habilitar "una pequeña zona de aparcamiento libre" y a su vez reorganizar el espacio para dar prioridad a los peatones. Se colocará un panel “provisional” a la entrada de Luzuriaga para informar de estas nuevas medidas.

Según precisan desde el Consistorio pasaitarra, no se trata de una modificación de la ordenanza sino que es un decreto provisional que se irá revisando para comprobar si funciona el nuevo sistema.

"Varias decenas" de plazas libres

La Guardia Municipal ha realizado un análisis exhaustivo de la zona y ha constatado que tanto durante el día como por la noche quedaban “varias decenas” de plazas libres, tal y como han venido denunciando los vecinos del lado donostiarra.

“Se ha visto que el sistema está funcionando, que la gente residente que tiene tarjeta está pudiendo aparcar sin problemas, por lo que se ha optado por acotar la zona generando nuevos espacios para las personas que por diferentes motivos no disponen de tarjeta”, indican a este periódico las mismas fuentes.

Tras este nuevo planteamiento está previsto realizar un nuevo análisis exhaustivo para comprobar si se ajusta a las nuevas necesidades. “Es una ordenanza viva y se van a ir haciendo cambios según se vaya observando”, precisan desde el Consistorio que, no obstante, piden que Donostia ponga encima de la mesa “soluciones estructurales”. 

El Ayuntamiento de Pasaia sigue echando en falta la propuesta de alternativas por parte del Consistorio de la capital guipuzcoana, y plantea tres opciones: que los vecinos del lado donostiarra pasen a ser pasaitarras, que paguen un canon para que el Ayuntamiento pueda hacer la inversión necesaria para habilitar nuevos aparcamientos, o bien que Donostia en sus zonas limítrofes construya los espacios necesarios.

“Son las tres propuestas que Pasaia puso encima de la mesa pero Donostia no respondió a ninguna de ellas y su única alternativa ha sido que les vayamos dando tarjetas de residentes. Ya les dijimos que no era viable porque estamos hablando de más de 200 vehículos y no hay tantas plazas libres”, según explican a este periódico fuentes del Consistorio de Pasaia, que finalmente ha optado por habilitar un espacio a los vecinos afectados. 

Recogida de firmas

Las asociaciones vecinales han iniciado estos días una recogida de firmas para mostrar su descontento y solicitar la adopción de medidas. No entran a valorar la responsabilidad que puede tener cada Ayuntamiento para haber llegado a esta situación, pero tildan de “lamentable” que los consistorios de ambos municipios, “independientemente de sus colores políticos, no hayan sido capaces de resolver este problema, dejando a una parte de ciudadanos sin lugar de aparcamiento”.

Denuncian que la aplicación de criterios de pertenencia territorial para definir el espacio de aparcamiento “supone una negación absoluta” de la peculiaridad territorial de estas calles y de la integración de sus habitantes en el municipio de Pasaia. “Somos ciudadanos limítrofes que hemos participado históricamente en la vida social, económica y cultural de este pueblo y nos sentimos profundamente indignados con una medida tan drástica y excluyente”, expresan en un comunicado que ha sido difundido durante estos días.