La plataforma Gernika-Palestina ha sostenido este jueves que la organización de la Vuelta se enfrenta a "un gran problema". Su portavoz, Ibon Meñika, ha hecho esta reflexión tras dar a conocer las caceroladas organizadas para mañana ante los ayuntamientos vascos en solidaridad con el pueblo de Palestina.

En la rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Donostia ha estado acompañado por otros miembros de su colectivo quienes se han referido a la decisión de la dirección de la Vuelta de tomar los tiempos a tres kilómetros de la meta en la etapa y no proclamar un ganador de la etapa ante posibles altercados en la línea de llegada después de las protestas contra la presencia del Israel-Premier Tech en la carrera y contra la situación que vive la población de Gaza.

"Hacemos una valoración positiva de lo que se dio ayer en las carreteras vascas sobe todo en numerosas ciudades de Bizkaia y en Bilbao", ha señalado Meñika, quien ha recalcado que "la sociedad vasca es un pueblo solidario con el pueblo palestino".

Ha aclarado en este sentido que, aunque ayer la organización de la Vuelta decidió reducir la etapa, no acabarla como estaba establecido y no dar a nadie vencedor de la etapa en realidad "sí hubo un vencedor claro, que fue Palestina".

Tras recordar que "el pueblo palestino a día de hoy está padeciendo un genocidio que tiene que acabar cuanto antes", ha insistido en la necesidad de ser solidarios con él porque "lo que se está dando es un intento de blanqueamiento" de esta situación por parte de Israel.

Algo que, a su entender, se produce a través de la participación "de forma normalizada de un equipo ciclista" que se muestra como embajador de este Estado de Israel y cuyos responsables "alardean y se alinean clara y públicamente" con "una persona genocida" como Benjamín Netanyahu "que tiene como fin el aniquilamiento" del pueblo palestino.

Por estos motivos consideran que el debate sobre este asunto es previo a la celebración de la Vuelta, ya que es preciso plantearse "cómo es posible que ese tipo de equipos participen de forma normalizada en unos eventos con foco mediático internacional e intenten a través de su participación normalizar un genocidio".

Problema para la Vuelta

Ante esta situación, Meñika ha opinado que ahora los organizadores de la Vuelta tienen "un gran problema" que "se tenía que haber abordado anteriormente" como, por ejemplo, haciendo un emplazamiento a la Unión Ciclista Internacional (UCI) para que no invitara a equipos como el israelí.

Ha recordado que también habría sido factible no impedir las protestas "que pudieran realizarse en las carreteras" durante la Vuelta y no haber retirado de ellas "símbolos en favor de Palestina", algo que, a su entender, sí es responsabilidad los organizadores de esta prueba ciclista.

Ha reiterado además en que "en estos momentos el foco principal es que Palestina está padeciendo un genocidio" y ha mantenido que ante ese contexto "es incomprensible no actuar". En esta línea, ha hecho un llamamiento a participar en las caceroladas, respaldadas por distintos partidos políticos y sindicatos, que tendrán lugar mañana en las localidades de la CAV y Nafarroa solidaridad con Palestina y "en favor de la justicia y la paz".