La forma de adjudicación de las viviendas tasadas municipales en Donostia deja de ser por sorteo y pasa a hacerse a través de la baremación de solicitudes en función de la puntuación asignada, según la nueva ordenanza reguladora aprobada para este tipo de pisos protegidos.

El Ayuntamiento ha informado este miércoles de la aprobación definitiva de la Ordenanza Reguladora de la Vivienda Tasada Municipal de Donostia que, una vez aprobada en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, entrará en vigor y sustituirá a la anterior, que es de 2007.

Nueva regulación

La nueva regulación ha sido elaborada para adaptarse a las normativas aprobadas desde entonces, en particular, a algunos aspectos de la Ley vasca de Vivienda.

Entre los cambios introducidos en la ordenanza donostiarra actualizada, destaca el relativo a la manera de adjudicación, pues si hasta ahora se utilizaba el sorteo, a partir de dicha ley autonómica deben ser mediante la baremación de solicitudes, que asignan puntos en función de los ingresos familiares, el número de miembros, la antigüedad y otras circunstancias, como discapacidad o monoparentalidad.

Otro aspecto que cambia es la posibilidad de que las viviendas se cedan en derecho de superficie o en propiedad plena, algo que "quedaba limitado por la actual normativa", explica el Ayuntamiento, que precisa que "se ha redactado" esta cuestión de modo que "respeta en su mayor parte la estructura y texto de la anterior" pero para "actualizarla y darle un impulso".

También ha quedado incorporada a la nueva ordenanza la alegación de la asociacion Elkartu para que fuera incluía expresamente en el texto a "las personas con movilidad reducida", entre los colectivos susceptibles de pertenecer a posibles cupos preferentes.

El desarrollo de este tipo de vivienda es "uno de los objetivos prioritarios" del gobierno donostiarra, que prevé impulsar en "los nuevos desarrollos urbanos que se avecinan", junto a "las reservas obligadas para vivienda social".

Recuerda que el destinatario de los pisos municipales suele ser la ciudadanía de "clase media", que por un lado queda excluida de la vivienda social pero a la vez "no alcanza al mercado libre".

"De esta forma, el Ayuntamiento pretende ofrecer una vivienda protegida abierta a toda la ciudadanía, con diferentes precios en proporción a los ingresos de las personas usuarias.

Entre la vivienda social y mercado libre

Los pisos tasados están "a medio camino" entre la vivienda social y la del mercado libre, habitualmente son para venta, a precios distintos en proporción a los ingresos, y para uso propio de su titular, aunque "también están protegidas para siempre" pues, si posteriormente se venden, deben ofrecerse a la Administración a su precio oficial.

"Con la vivienda tasada municipal se pueden poner en el mercado muchas viviendas a un precio limitado y asequible, que cubra los costos de suelo y urbanización, e impida la especulación", concluye el consistorio donostiarra.