Una vecina de Donostia llega a la playa de La Antilla, en Huelva, deja las maletas en el apartamento y cuando sale a la calle se encuentra con la barandilla de su playa de La Concha. Parece imposible, pero es verdad, y es parte de una idea que en este rincón de la Costa de la Luz se comenzó a gestar en 2017.

Y en esa idea, la histórica barandilla donostiarra no está sola. Una escultura inspirada en Las Meninas de Velázquez recibe a los visitantes en la playa central, mientras que, a pocos metros, vigila la bajamar un socorrista de Biarritz, al lado de una “regaora” de Córdoba que pone a punto sus macetas ante los ojos de los bañistas.

La playa esta gestionada por el Ayuntamiento de Lepe, y su alcalde, Adolfo Verano, define este museo al aire libre como “uno de los proyectos más ilusionantes” que tiene encima de la mesa, con acuerdos además muy adelantados para ampliarlo con elementos propios de las ciudades de Barcelona y Sevilla que serán los próximos en llegar.

Cultura por encima de siglas

Al alcalde se le nota ilusionado con una historia que va mucho más allá de las siglas políticas. Cuenta que su predecesor en el cargo, Juan Manuel González, del PP como él, se encontró con la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Más Madrid), en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), y el edil lepero y la madrileña “se pusieron de acuerdo sin complejos, por una parte y por la otra, y eso es lo bonito de esto”.

Ahora, está a punto de llegar a la playa una superficie de panot de flor, (flor de Barcelona o rosa de Barcelona), el tipo de baldosa diseñado por Josep Puig i Cadafalch, y no ha habido más que entendimientos para ello entre dos alcaldes que están en las antípodas políticas: uno del PP y otro del PSC.

Por eso, entre otras cosas, es tan importante este paseo por la geografía española sin salir de La Antilla, evocando a las ciudades más importantes a través de una representación de sus monumentos, de su patrimonio histórico y de su historia.

Este ambicioso proyecto turístico se puso en marcha en 2017 con una doble finalidad: rendir un homenaje al patrimonio histórico artístico nacional y añadir un nuevo atractivo turístico al municipio; así como romper la estacionalidad de La Antilla, porque en Lepe saben que la mayoría de sus visitantes provienen de lugares tan dispares del territorio nacional como Badajoz, Sevilla, Madrid, Barcelona, Euskadi, A Coruña o Santander.

Un paseo por el museo con el mar de fondo

Los iconos son fáciles de visitar. Se comienza con la Menina ubicada en el centro del paseo marítimo, uno de los puntos más fotografiados y compartidos en redes sociales. Es una escultura donada en 2019 por el Ayuntamiento de Madrid, obra del artista Antonio Azzato, dentro del proyecto ‘Meninas Madrid Gallery’.

A su lado está el inicio de un pedacito de La Concha, con un tramo de 100 metros de la histórica barandilla vasca inaugurada en 1916 por Alfonso XIII, que da paso al Socorrista de Biarritz, la escultura de Aurora Cañero de tres metros de altura que divisa las aguas del Atlántico desde el paseo marítimo de La Antilla, junto al gran icono natural de la playa, un enorme pino que sigue en pie con el paso de los años pegado a la bajamar.

Por ahora, el recorrido termina con la donación del Ayuntamiento de Córdoba en el año 2023 llamada ‘La Regaora’, obra del escultor cordobés José Manuel Belmonte, una réplica del conjunto escultórico junto a una especie de mural que simula las macetas colgantes que regaba la originaria regaora en la capital cordobesa.

Se espera la inminente llegada del ‘Paseo de Panot de Flor’, donde habrá incluso bancos inspirados en la obra de Gaudí, y se preparan nuevos objetivos para esta idea, que "no tiene límites".