Tres hombres serán juzgados esta semana en la Audiencia de Gipuzkoa acusados de diferentes delitos contra la salud pública, tras ser sorprendidos con 3,8 kilos de resina de cannabis ocultos en un trastero de Irun.
La Fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel y una multa de 40.000 euros para dos de ellos que presuntamente también trapicheaban con sustancias como cocaína, cannabis y hachís en su domicilio de la localidad fronteriza o en las inmediaciones de este inmueble.
Para el tercer implicado reclama tres años y tres meses de prisión por colaborar presuntamente con los otros dos en el almacenamiento de resina de cannabis en el citado trastero. Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, este tercer implicado habría sido el encargado de alquilar la lonja en la que los otros dos implicados habrían almacenado la droga en 39 tabletas valoradas en un total de 24.264 euros.
Conocedor
El texto explica que el arrendador conocía que los otros procesados guardaban en esta lonja la sustancia estupefaciente para destinarla "a la venta a terceras personas" y que con su actuación colaboraba con ellos para "eludir o dificultar las investigaciones policiales".
Respecto a los dos principales encausados, el documento de la Fiscalía aclara que también se dedicaban a vender el cannabis y otras sustancias al menudeo "por lo menos entre el 18 de septiembre hasta el 3 de diciembre de 2021".
Tras ser arrestados por la Policía, los agentes localizaron en su vivienda de Irun una pequeña cantidad de resina de cannabis, 920 euros al parecer procedentes de la venta de droga, y un teléfono al que supuestamente llamaban los compradores para convenir con ellos la adquisición de los estupefacientes.