El Alarde Igualitario de Irun ha valorado que, tras 29 años de historia, "el respeto va ganando terreno" y que "el tiempo de los y las intransigentes y de quienes han hecho de la discriminación su seña de identidad se va acortando, y su seguimiento es cada vez más minoritario", por lo que considera que su historia "es una carrera de fondo" que están "ganando".
En un comunicado, la Junta del Alarde Igualitario ha compartido la valoración sobre el desfile de este año, del que ha señalado que "sigue creciendo y ganando en participantes, compañías, apoyo en las aceras y en la sociedad" y ha celebrado que, "una vez más" el de este año haya sido "un día de fiesta inolvidable donde las catorce compañías y unidades -- con la incorporación de la compañía de Meaka-- lo han dado todo para que la fiesta, el encuentro y la emoción se impongan sobre cualquier dificultad".
"Igualdad y tradición pueden caminar de la mano"
La Junta ha destacado que "igualdad y tradición han vuelto a desfilar juntas" y que se ha vuelto a "demostrar que la igualdad y la tradición pueden caminar de la mano", por lo que han agradecido a "todas y todos los que han tomado parte en este estupendo Alarde", así como a los asistentes, que les han apoyado desde las aceras a pesar de las altas temperaturas.
Asimismo, han subrayado "el trabajo de tantas mujeres y hombres que con toda discreción trabajan incansables desde las diferentes comisiones a lo largo de todo el año para hacer posible" el Alarde del 30 de junio.
"Hombres que abandonan un Alarde discriminatorio"
Por otro lado, han insistido en que "cada vez son más los hombres que optan por abandonar un Alarde discriminatorio para incorporarse a este, que defiende la igualdad y no excluye a nadie", por lo que, han valorado, "atrás van quedando los tiempos en los que se podía insultar, señalar e incluso agredir a las mujeres sin que ello tuviera ningún tipo de condena política o social, instalándose en el imaginario colectivo como algo legítimo y normal".
"El tiempo de los y las intransigentes y de quienes han hecho de la discriminación su seña de identidad se va acortando, y su seguimiento es cada vez más minoritario", han celebrado.
Petición de Alarde municipal
Finalmente, han reiterado su petición al Ayuntamiento de Irun para que organice un Alarde Municipal "donde tengan cabida todas las personas" porque, bajo su punto de vista, "la Alcaldía no puede decir que cada persona puede celebrar la fiesta como más le guste" y ha reiterado que "solo hay un Alarde que permite a las mujeres participar en él, y es gracias a un grupo de voluntarias y voluntarios que, con el apoyo financiero de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Emakunde, dedican tiempo y esfuerzo" para sacarlo adelante.

"Esa obligación corresponde a la institución, al Ayuntamiento, que tiene la tarea de remover los obstáculos y trabajar para que las mujeres de su ciudad puedan el día 30 desfilar en el Alarde en igualdad con sus conciudadanos varones", han reivindicado.