El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha reconocido la incapacidad absoluta para todo tipo de trabajo a un empleado con graves patologías de columna vertebral y en tratamiento en la Unidad del Dolor de Osakidetza, al que la Seguridad Social denegó en dos ocasiones la incapacidad permanente.

Según informa el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en una nota, el afectado es un trabajador de una empresa dedicada a la ayuda domiciliaria de personas con dependencias, de la tercera edad, aquejadas de minusvalías, con problemas de salud mental y menores de edad.

CCOO explica que las condiciones de trabajo con estas personas implican continuos sobreesfuerzos para atenderlas, así como movimientos repetitivos característicos de las tareas domésticas en sus domicilios.

Las consecuencias

Un contexto laboral que el trabajador debía asumir, pese a sufrir la enfermedad de Forestier; una espondiloartrosis severa con dolor crónico refractario a los tratamientos médicos; una escoliosis cervicodorsal; discopatías, protusiones discales y distintos grados de estenosis foraminal en diversas vértebras.

Incapacidad permanente

Ante esta situación, el perjudicado decidió solicitar la incapacidad permanente para su desempeño laboral que le fue denegada en dos ocasiones por la Seguridad Social al entender, según CCOO, que el cuadro de patologías que padecía "no disminuía su capacidad laboral".

De esta manera, el trabajador decidió judicializar el asunto, hasta que una sentencia posterior le reconoció una incapacidad permanente total para su profesión habitual, si bien la Seguridad Social impugnó la decisión ante el TSJPV para que le fuera retirada esta condición.

En sentido contrario, Comisiones Obreras también recurrió ante este tribunal con el objetivo de incrementar el grado de la incapacidad y que ésta fuera declarada absoluta para todo trabajo, como así ha hecho ahora el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Para ello, el TSJPV ha tenido en cuenta que el trabajador padece "enfermedades crónicas y con mala respuesta al tratamiento, con progresivo empeoramiento, lo que actualmente genera limitación para los mínimos esfuerzos y para las actividades de la vida diaria, incidiendo en deambulación y en transferencias autónomas".

"Incompatible con la actividad laboral"

Una situación que, a juicio del tribunal, "resulta incompatible con la actividad laboral por cuenta ajena, que siempre impone unos mínimos de continuidad y rendimiento".

Ahora, Comisiones Obreras recuerda en su comunicado que ante la "extrema e inusual gravedad del caso", el sindicato se movilizó en tres ocasiones frente a la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social de San Sebastián para exigir que cesara en lo que parecía "una campaña de acoso con verdadero ensañamiento" contra el trabajador enfermo.

"Algo falla en la Seguridad Social"

El sindicato entiende que "algo falla en el sistema y algo falla de forma muy grave en la Seguridad Social cuando esta entidad pretende quitarle la incapacidad permanente total a un trabajador que precisa una incapacidad permanente absoluta".

Por esta razón, ante "el calvario que ha hecho pasar a este trabajador", ha urgido a la Seguridad Social a "revisar sus códigos éticos y deontológicos" porque, según el criterio del sindicado, "constituye un caso de maltrato en toda regla".