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Gipuzkoa eleva a "más de 200" los animales sacrificados en Deba por la tuberculosis bovina

El de la ganadería Saka es el primer brote desde que Euskadi fue declarada región europea libre de esta enfermedad en febrero de 2022

Gipuzkoa eleva a "más de 200" los animales sacrificados en Deba por la tuberculosis bovinaMarqués de Saka

El “alto grado de movilidad” de las reses bravas de la ganadería Marqués de Saka de Deba está en el origen del primer brote de tuberculosis bovina que ha experimentado Gipuzkoa en los últimos años, después de que el 24 de febrero de 2022 Euskadi fuese declarada por la Comisión Europea como región libre de tuberculosis bovina. Han sido más de dos años de tranquilidad, hasta que el año pasado se declaró en esta ganadería de Deba, la más antigua de Euskadi, un brote que a día de hoy sigue siendo una excepción y está totalmente acotado y controlado, según la Diputación de Gipuzkoa, que eleva el número de animales sacrificados a “más de 200” en vez de los 160 que se anunciaron en el mes de febrero. 

“La tuberculosis bovina es una infección zoonótica importante y puede afectar a la mayoría de los mamíferos y a personas”

Xabier Arruti . Diputado de Equilibrio Territorial Verde

La tuberculosis bovina es una “infección bacteriana zoonótica importante”, ya que puede afectar a la mayoría de los mamíferos y también a los seres humanos. De hecho, se estima que el 10% de los casos de tuberculosis en personas provienen por esta vía. Así lo reconoce el diputado de Equilibrio Territorial Verde de Gipuzkoa, Xabier Arruti, en una respuesta a preguntas formuladas en las Juntas Generales por el grupo Elkarrekin Podemos. Se considera, de hecho, que esta enfermedad “constituye un gran problema de salud pública a nivel mundial, por lo que la “prevención y control se basan en el diagnóstico precoz y el sacrificio obligatorio de los animales, puesto que no existe ninguna vacuna autorizada”, señala Arruti. 

71.000 animales analizados

En esa labor de control y diagnóstico precoz, el diputado de Equilibrio Territorial Verde asegura que de las pruebas realizadas en 2023 a más de 71.000 animales en Euskadi (el 55,6% de toda la cabaña ganadera), no se detectó ni un solo caso; y que el brote de Deba, donde finalmente se han detectado 28 casos, podrá ser acotado sin que afecte a ningún otra explotación, después de haber decretado el vaciado sanitario de la misma y desinfectado sus instalaciones.

El “alto grado de movilidad” de estos animales empleados en capeas por todo el Estado facilitó el contagio

Arruti señala que la declaración de Euskadi como zona libre de esta enfermedad podría considerarse como una excepción dentro del Estado español, y a modo de ejemplo, añade que en el año 2022 se confirmaron en España 45 casos de tuberculosis bovina en humanos, una “tasa muy superior a la media europea”.  

"Vaciado sanitario" inevitable

El diputado foral también señala que “el índice de prevalencia y la incidencia en reses bravas es mucho mayor que el de bovino lechero y en el de aptitud cárnica”, ya que los animales se emplean en festejos populares como capeas y otros espectáculos taurinos en varios puntos de España, donde la enfermedad está más extendida. 

Y ello se debe a que estos animales que se destinan a eventos taurinos comparten instalaciones en muchas ocasiones, y también cabestros.

Arruti afirma también que inmediatamente después de detectar las primeras muestras sospechosas en Deba, se limitaron todos los movimientos de entrada y salida de la explotación. 

El diputado admite en su respuesta parlamentaria que el sacrificio masivo se intentó evitar en primera instancia para evitar una “pérdida de valor y patrimonio genético”, ya que esta ganadería llevaba “muchos años trabajando en mejora genética”, pero añade que se ha tenido que ejecutar a toda la cabaña finalmente este año al no poder erradicar la enfermedad en el interior de la ganadería.

28 casos positivos

Si en los años 2022 y 2023 se realizaron los preceptivos dos controles anuales (en la ganadería Saka se llevaron a cabo 386 análisis en 2022 y 402 en 2023), sin detectar ningún positivo; en 2024, a raíz de las primeras infecciones, se intensificaron los análisis hasta realizar seis muestreos a lo largo del año, en vez de los dos preceptivos: un total de 761 análisis a una cabaña de unos 200 animales. La primera, el 27 de febrero; y la última, el 25 de octubre. En total, se confirmaron 28 casos positivos de Mycobacterium bovis. 

Tras el sacrificio masivo, asegura Arruti, “se está procediendo a la limpieza y desinfección de las instalaciones y a la eliminación de todos los materiales potencialmente contamimados”. Además, “se deberá esperar un plazo de 60 días antes de la reutilización de los pastos”. 

De los resultados de la encuestas epidemiológicas realizadas en esta ganadería durante todo 2024, se concluyó, dice Arruti, que “la explotación no comparte pastos púbicos o privados con otras explotaciones, ni realiza trashumancias, por lo que no había riesgo de contagio a explotaciones vecinas”, al constatar que el cierre de las mismas era adecuado y que la ganadería colindante incluía el pastor eléctrico como cercado adicional.

Indemnizaciones

En la actualidad, el diputado reconoce que se están estableciendo los requisitos para el reinicio de la actividad en la ganadería Saka, que recibirá las indemnizaciones que se establecen para que aquellos “ganaderos que se vean obligados a realizar el vaciado sanitario en su explotación tengan un nivel de renta adecuado”. 

Aunque no precisa su cuantía, las indemnizaciónes, señala Arruti se determinan en función de la “calificación individual de cada animal, su edad y características productivas”, por un lado; también hay cuantías destinadas a la “reposición de animales nuevos que permitan la recuperación de la actividad ganadera”; y otra destinada a “compensar el cese temporal de la actividad”. 

Jabalíes, tejones y zorros

Por último, Arruti ha ofrecido datos de los controles realizados también a la fauna silvestre de Gipuzkoa, con el objetivo de la recogida de muestras es la vigilancia epidemiológica por la posible afección a las especies domésticas. 

Gipuzkoa controla también la fauna salvaje y detecta tuberculosis en uno de cada diez jabalís abatidos

Gipuzkoa ha realizado estos controles sobre todo en jabalís y el resultado es que uno de cada diez ejemplares abatidos, más o menos, da positivo por este patógeno. En concreto, se realizaron entre 2022 y 2024 un total de 403 análisis (115 en 2022, 142 en 2023 y 146 en 2024) entre los jabalís cazados en las batidas de control de fauna silvestre, con un resultado de 44 casos positivos; 19 el primer año, 15 el segundo y 10 el último. Es un 10,9%.

La Diputación reconoce que no está haciendo este muestreo en los corzos, otra especie en situación sobrepoblación en el territorio, pero sí realiza esporádicamente muestras en tejones, zorros y otros animales salvajes de forma excepcional. En total, en los últimos tres años, se tomaron muestras a 13 tejones, 13 zorros y otros dos animales salvajes de diferentes especies: todos negativos.

Arruti señala en su respuesta que, en los casos de animales silvestres, “la interpretación de los datos debe hacer con cautela”, porque las pruebas realizadas son más inespecíficas y los datos obtenidos “no son comparables” con los del vacuno doméstico.