Un año y medio por intentar besar a una menor, empujar a su madre y agredir a un policía
El hombre ha sido condenado por un delito de agresión sexual en grado de tentativa, un delito leve de maltrato de obra y un delito de resistencia a agente de la autoridad
El hombre acusado de intentar besar a una adolescente de 13 años en Pasaia, de forcejear y empujar a la madre de su amiga y de agredir a uno de los policías locales que lo detuvieron ha admitido este miércoles los hechos y se ha conformado con penas que suman un año y medio de cárcel.
Inicialmente, la Fiscalía pedía tres años y diez meses de prisión para el procesado, un varón de nacionalidad argelina, si bien momentos antes del inicio de la vista éste ha reconocido lo sucedido y tanto el Ministerio Público como la acusación particular han accedido a rebajar su solicitud de penas.
Finalmente, el hombre ha sido condenado por un delito de agresión sexual en grado de tentativa, un delito leve de maltrato de obra y un delito de resistencia a agente de la autoridad.
Además de las citadas penas de cárcel, el inculpado ha aceptado cinco años de libertad vigilada, no podrá aproximarse a su víctima ni comunicarse con ella durante cuatro años y será inhabilitado para cualquier actividad relacionada con menores de edad durante diez años.
Dos multas
El procesado tendrá que abonar asimismo dos multas por un importe total de 480 euros e indemnizar a la menor con 1.000 euros y al policía con 2000.
No obstante, el tribunal ha accedido además a suspenderle la pena de prisión y reemplazarla por la expulsión a su país, sin que pueda regresar en un período de siete años.
Los hechos sucedieron en el distrito de Trintxerpe sobre las 20.00 horas del 7 de diciembre de 2023, cuando el varón se dirigió a la víctima, que se encontraba hablando con una amiga en la calle y le pidió un cigarrillo, al tiempo que le dijo lo guapa que era, le preguntó qué tal estaba y le pidió un beso.
Intentó besarla
Al mismo tiempo, el hombre pasó un brazo sobre la espalda de la menor, colocó su mano sobre el hombro de ella y se acercó para darle un beso, aunque no lo logró porque la chica interpuso sus manos, mientras su amiga colocó su brazo entre ambos con la intención de separarlos, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE.
No obstante, tras separase un momento, el inculpado agarró con ambas manos la cara de la chica y se acercó nuevamente para darle un beso en los labios sin su consentimiento pero no lo logró porque otra vez la amiga de la víctima lo impidió.
Las dos menores abandonaron el lugar en dirección opuesta a la del procesado, pero una hora después, cuando ambas chicas se disponían a acudir a la comisaría para denunciar lo sucedido junto a sus padres se cruzaron con el hombre y la madre de una de las chicas intentó retenerlo hasta la llegada de la Policía.
Forcejeo
En este contexto, la madre y el inculpado comenzaron un forcejeo en el que el varón empujó a la mujer sin que ésta llegara a sufrir lesiones.
Al lugar llegaron entonces otras personas que consiguieron retener al procesado hasta que acudió al lugar una dotación de la Guardia Municipal, situación en la que el encausado empujó a uno de los policías. Ambos cayeron al suelo y, durante la detención, el inculpado agarró de un dedo al guardia y se lo retorció.