“Pago casi 3.000 euros, y a todo riesgo la póliza sube hasta los 8.000”
Los taxistas guipuzcoanos han parado su actividad este miércoles durante tres horas para denunciar los precios abusivos de las compañías de seguros
Los taxistas guipuzcoanos han detenido su actividad este miércoles durante tres horas para denunciar los “precios abusivos e injustificados” de las compañías de seguros, con subidas que oscilan “entre el 30 y el 70% en pólizas que ya eran de por sí elevadas”, según denuncia Goyo Alías, presidente de Gipuzkoa taxi, profesional con más de tres décadas de experiencia que pone voz a un colectivo de casi 700 taxistas autónomos en el territorio.
Todos ellos se han sumado al paro, entre las 11.00 y las 14.00 horas, en el que sólo han atendido servicios mínimos como urgencias y traslados hospitalarios. Piden que se limite la subida de las pólizas. “El tema de los seguros se nos ha disparado y nos estamos manejando en precios increíbles. Pago casi 3.000 euros, y eso que he tenido que hacerlo a terceros. A todo riesgo la póliza subía hasta los 8.000”, asegura Mikel Otxoa, que esta mañana estacionaba su vehículo en el Boulevard de Donostia a la espera de clientes, una hora antes de cesar la actividad.
Este profesional se inició en el sector hace un año. Confiesa que, visto lo visto, se mantiene a la expectativa. “Hay muchísimas aseguradoras que ya ni siquiera quieren hacer pólizas a taxistas. De hecho -según confiesa-, en un principio me veía en una situación en la que no sabía muy bien si iba a conseguirlo”.
Según explica el presidente de Gipuzkoa taxi, en algunos casos la subida de precios se ha traducido en primas que han pasado de los 3.100 euros a 5.200 euros, con franquicia de 1.600.
Una situación que en el caso de Gipuzkoa está teniendo una especial repercusión en las zonas rurales, “ya que la actividad es más limitada, y el incremento de pólizas en esos términos complica mucho las cosas”, confiesa Alías. “Hay taxistas a los que han llegado a pedir 8.000 euros”, asegura David Inciarte, taxista en Oarsoaldea.
Llamamiento en todo el Estado
Unos 10.000 profesionales de todo el Estado han secundado el llamamiento de la Asociación Nacional del Taxi, Antaxi, que ha convocado a estos profesionales como medida de protesta, protagonizando una marcha en Madrid para reclamar una mayor implicación de la Administración para “garantizar la estabilidad” de la profesión, que ven amenazada.
“Se trata de subidas desproporcionadas que no van a la par del IPC, que es lo que debería ser. Es algo que venimos identificando desde 2023. El año pasado fue la puntilla y este 2025 está siendo el remate”, asegura el presidente de Gipuzkoa taxi.
Algo que también viene notando en su bolsillo Jon Legorburu, profesional con cinco años de experiencia al volante en Gipuzkoa. “En un par de años las cosas han cambiado radicalmente. De ir pagando 1.000 euros a 5.000. El problema es que nos han metido a todos en el mismo saco, junto a los vehículos de transporte con conductor VTC”, asegura.
Los taxistas rechazan la equiparación con un colectivo que, según ellos, presenta unas mayores tasas de siniestralidad y menores controles y requerimientos normativos para ejercer su actividad. “Estamos hablando de chóferes inexpertos que no conocen las ciudades ni las calles. Vienen de fuera. No es lo mismo un taxi que trabaja diez horas a un Uber que está 24 horas sin parar. El riesgo de tener un accidente es mucho mayor. Eso es lo que ha pasado, lo que ha hecho que los seguros se disparen de un modo inasumible”, denuncia Legorburu. “Sin seguro no puedes andar, pero asumir una póliza de 5.000 euros te quita el sueldo de más de dos meses”.
El incremento de precios tiene especial repercusión en las zonas rurales de Gipuzkoa, donde hay menos actividad
El presidente de Gipuzkoa taxi habla en los mismos términos. “Nos han metido en la categoría de riesgo de los vehículos de alquiler con conductor. El cómputo de la siniestralidad lo están enfocando por esa vía, pero ese tipo de vehículos y el taxi no son equiparables”, observa Alías.
Y añade que “aquí en Euskadi no prestamos el servicio 24 horas, por tanto, el riesgo es menor. Hay menor siniestralidad en el taxi porque se cuidan más los coches. Habría que evaluar la siniestralidad de cada conductor, no de un sector concreto”, defiende.
“Si no tengo siniestros, ¿por qué tengo que ser un damnificado? Se está aplicando un criterio que casi roza el cártel porque lo que no puede ser es que en dos años todos los seguros hayan tomado la misma decisión. Cuando llega un momento en el que no puedes conseguir una compañía, a partir de ahí ya estamos hablando de otra cosa, de un pacto”, sostiene el presidente de Gipuzkoa taxi.
Unos 10.000 profesionales de todo el Estado han secundado el llamamiento de la Asociación Nacional del Taxi, Antaxi, que ha convocado a estos profesionales como medida de protesta
El pasado 22 de enero, los grupos parlamentarios de Podemos, Sumar, BNG, ERC y Coalición Canaria presentaron en el Congreso una proposición no de ley en la que instan al Gobierno a tomar medidas para garantizar al sector del taxi pólizas de seguro con un coste “competitivo, ajustado y proporcional a las coberturas requeridas”.
Los partidos firmantes acusaban en su escrito a las aseguradoras de impulsar “medidas de presión” para subir las primas “de una forma desorbitada”, con argumentos como el incremento de la siniestralidad del sector.
En el caso de David Inciarte la póliza no se ha disparado -paga en torno a 1.200 euros- porque tiene contratados con la compañía diferentes productos. Pero señala que hay muchas referencias cercanas. “Tengo un compañero que está pagando 3.000 euros a terceros, al que le dijeron además, sin haber dado ningún parte, que no le iban a renovar. También conozco el caso de otro compañero que tuvo dos partes porque le habían dado el golpe a él. Pese a ello, el seguro, que le llegó a pedir 5.000 euros, le dijo que no le iba a renovar”, según detalla.
“Si tu das muchos partes por ser mal conductor se entiende que te quieran subir el precio, o no te quieran renovar. Pero ahora, al parecer, consideran que es lo mismo que des el golpe o que te lo den a ti. Es una cosa bestial”, asegura.