Mientras miles de fans de Zetak han formado una enorme cola virtual, otros centenares de personas ha protagonizado colas para comprar o devolver productos en los comercios donostiarras. La época de ofertas de enero ha comenzado y han sido muchos los que han callejeado este martes por Donostia para visitar las tiendas del Centro. La mayoría de escaparates cuenta con grandes y atractivos vinilos, y las colas formadas en el interior de las tiendas o las bolsas colgando de las manos de los donostiarras y visitantes son ya la postal habitual de estas primeras semanas de enero.

Encarna V., que ha aprovechado la soleada mañana para irse de compras con sus amigas por los aledaños del mercado de San Martín, se ha encontrado con “mucha gente”: “Todo el mundo aprovecha las ofertas que ponen después de las navidades”. La donostiarra siempre acude a la cita porque es de “comprar en tienda”, pero nunca piensa de antemano qué va a comprar: “Cojo las cosas sobre la marcha”.

Aún así, cree que “hay que comprar con cabeza y no llevarse las cosas por llevar”. Pasadas las 11.00 horas ya había visitado varias tiendas, pero solo portaba una bolsa en sus manos: “Hay que comprar con rigor aunque no vengas a la tienda con un presupuesto cerrado”.

Otros beneficiados

Entre la gente que decide acudir a los comercios por gusto de dejarse llevar por los pasillos, hay personas que se benefician de las rebajas de otra manera. Victoria A. es una de ellas, y ha aprovechado un rato libre de su mañana antes de entrar a trabajar para intercambiar tallas y colores de algunos regalos navideños. Se ha cruzado con “menos gente de la que esperaba aprovechando las nuevas promociones”, pero se ha pasado “más de 20 minutos en la cola de las devoluciones”.

Varias personas frente al escaparate de una tienda que anuncia descuentos Ruben Plaza

Ella nunca ha sido una gran aficionada de las rebajas, pero es consciente de que “cuando vienes a intercambiar regalos, te puedes beneficiar de las rebajas y acabar ahorrando dinero”. No obstante, si mientras espera en la cola para intercambiar regalos, levanta la vista y ve una oferta irresistible, Victoria lo tiene claro: “No la dejo escapar”.

Todo el mundo sabe que el 7 de enero es un día clave en el ámbito de las compras, y que ese día muchas tiendas levantan sus persianas con los escaparates decorados con grandes y coloridos carteles promocionales. Es por ello que mucha gente tiene marcada la fecha para comprar. “La semana que viene empiezo a trabajar, y como sabía qué quería comprar antes de Navidades, he esperado a las rebajas para comprar el uniforme”, ha afirmado María S., que se ha acercado a una de las más frecuentadas calles del Centro a hacer dicha compra porque “comprar por Internet puede resultar incómodo al no tener opción de probarte ninguna talla”.

“La semana que viene empiezo a trabajar, y como sabía qué quería comprar antes de Navidades, he esperado a las rebajas para comprar el uniforme”

Victoria A.

La tienda física frente a la compra virtual

Las rebajas también se trasladan desde hace tiempo a las plataformas online de las grandes empresas y los carteles de los escaparates se convierten en anuncios que inundan nuestros smartphones. María cree que el descenso del número de la gente que acude a las tiendas físicas se debe en un “100% a las compras por Internet”. Encarna, en cambio, es ya una veterana de las rebajas y afirma que “en enero las tiendas siempre ofrecen nuevas gangas que no hay en Internet, y esas son las que busco”.

El bombardeo online de las tiendas es constante y las tiendas no solo ofrecen descuentos en fechas concretas. “A día de hoy puedes encontrar promociones online cualquier día y comprar productos nuevos sin tener que ir a la tienda a hacer cola”, cree Victoria. Además, frente a la tesis de Encarna, le ve más pros que contras a la compra por Internet porque “han sido varias las veces que me he acercado a una tienda y no había stock disponible en el producto que quería comprar”.