La Fundación Olaso Dorrea, creada tras el fallecimiento del militante nacionalista Telesforo Monzón, ha iniciado una campaña de captación de fondos para dar “el impulso necesario” al laboratorio de ideas de la entidad así como al museo y el archivo que alberga.

El carácter de fundación sin ánimo de lucro otorga una serie de incentivos fiscales a todas aquellas personas que aporten fondos al proyecto, según señala la entidad en un comunicado. Olaso Dorrea podrá de este modo seguir profundizando en la tarea iniciada por la familia Monzon, “con Euskal Herria siempre en el horizonte”.

La entidad propone una donación con carácter temporal, de cinco años, hasta el 125 aniversario del nacimiento de Monzon, un periodo que “debe ser clave” para el desarrollo del proyecto. La cantidad a aportar será de 300 euros anuales -de una vez o mediante pago fraccionado-, que dará derecho a una visita guiada a la Olaso Dorrea para cuatro personas, el boletín que recoge la actividad de la Fundación y uno de los libros que la entidad edita en colaboración con distintas editoriales.

Para formalizar esta donación, u otro tipo de colaboración, las personas interesadas se pueden dirigir a la página www.olasodorrea.eus/babesletzak o bien al correo electrónico fundazioa@olasodorrea.eus

Nueva andadura

El año 2019 Olaso Dorrea Fundazioa inició una nueva andadura bajo la presidencia de Iratxe Esnaola con un patronato y un proyecto renovados. Su primer gran reto, la conformación de TMelab, Telesforo Monzon Euskal Herrigintza Laborategia. Con los principios que siempre guiaron a Telesforo -unidad abertzale, trabajo en común, compromiso con el país y con las nuevas generaciones, constante renovación del pensamiento), el laboratorio de ideas buscaba recoger el legado fértil del país para sembrar su futuro.

La Fundación recuerda que además de esa mirada a lo que está por llegar, Olaso Dorrea presta atención al pasado que representa la torre. Como decía el escultor Oteiza, hay que avanzar como se rema en el mar, hacia adelante pero siempre mirando a popa, “sin perder de vista nuestro origen”.

En ese sentido, además de poner en marcha junto con el Ayuntamiento de Bergara visitas guiadas a la casa-torre, donde se aprecia en profundidad su ligazón con momentos históricos de nuestro pasado, la entidad viene realizando un renovado trabajo de estudio del archivo existente en la casa-torre, así como su ampliación. Para ello se cuenta con la colaboración del escritor Joseba Sarrionandia.

Ahora, y tras el nombramiento de la nueva presidenta, Irati Jimenez, y la vicepresidenta, Maite Aristegi, se abren nuevos retos y oportunidades tras haber conseguido el reconocimiento de la casa-torre como museo por parte del Gobierno Vasco. Una nueva oportunidad y tarea -dice la Fundación-para reforzar el aporte de este legado histórico al país, “con un proyecto que se está definiendo”.