El número de víctimas de violencia machista aumenta en Gipuzkoa de un modo preocupante. El territorio ha registrado en los nueve primeros meses del año un total de 1.733 casos, lo que supone un incremento del 15% con respecto al año pasado, dejando un porcentaje que se sitúa muy por encima de la tendencia que se viene observando en el resto de territorios vascos (Bizkaia, con un incremento del 2,9%, y Araba del 10,18%).

Según los datos difundidos por Emakunde, que se vale de la información aportada por el Departamento de Seguridad, la violencia ejercida en el territorio hacia las mujeres ha crecido de manera notable en el seno de las relaciones de pareja o ex pareja. La estadística recogida hasta el mes de septiembre así lo refleja con un total de 1.220 casos, un 13% más, que llegaron alcanzar su mayor expresión durante el mes de abril, cuando el incremento fue del 45%: 134 episodios violentos. Más de cuatro diarios. 

“Desgraciadamente, los casos siguen aumentando, algo que resulta absolutamente descorazonador”. Así se expresaba el miércoles la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, durante su comparecencia en el Parlamento Vasco para dar cuenta de la memoria del año pasado, que recoge en Euskadi la apertura de un total de 3.352 diligencias urgentes por violencia de género y doméstica, muy por encima de las 2.681 registradas en 2022. 

“Desgraciadamente, los casos siguen aumentando, algo que resulta absolutamente descorazonador”

Carmen Adán - Fiscal superior del País Vasco

Los datos revelan a su vez que el hostigamiento hacia la mujer no se limita en Gipuzkoa al ámbito de las relaciones de pareja. El territorio ha registrado en lo que va de año un total de 304 casos de violencia intrafamiliar, es decir, la ejercida en el terreno de la convivencia y que comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el acoso o la intimidación, que se producen en el seno de los hogares. El incremento de casos con mujeres víctimas es de un 17,83%, nuevamente, el mayor aumento de Euskadi, ya que en Bizkaia fue del 3,9% y en Araba del 2,56%. 

Más de 200 delitos contra la libertad sexual

La estadística facilitada por Emakunde también recoge el número de delitos contra la libertad sexual registrados en Gipuzkoa en estos primeros nueve meses del año. Son 209 casos, un 25,9% más. Un motivo de preocupación que hizo alzar su voz a la Fiscalía de Gipuzkoa el pasado mes de septiembre tras constatar que en 2023 se registraron 548 delitos contra la libertad sexual, más del doble de los contabilizados en 2022, con 243 casos.

Se trata de un incremento de delitos que se viene sucediendo con independencia de la desaparición de la figura del abuso sexual como tipo penal específico que introdujo la ley del Sólo si es sí. La nueva norma incorporó la equiparación del abuso y la agresión sexual, lo que estadísticamente reflejó un aumento de casos. Pero pese a ello los delitos contra la libertad sexual siguen dibujando una curva ascendente, algo que sucede “a pesar de las continuas campañas de sensibilización al efecto”

La violencia en el seno de las relaciones de pareja o ex pareja ha crecido este año un 13% en Gipuzkoa hasta los 1.220 casos

Para el Ministerio Público resultan todavía “más preocupantes” las cifras referidas a las agresiones sexuales cometidas sobre menores de 16 años. Sin caer en el tópico de la falta de concienciación social, señala la Fiscalía de Gipuzkoa, “la progresiva sexualización de nuestra sociedad -y sobre todo de nuestros menores- es difícil de contener”.

A este respecto se ha pronunciado también esta semana la fiscal superior del País Vasco, reconociendo que ante el incremento de delitos contra la libertad sexual resulta complejo detallar si se debe a “un proceso de banalización de la violencia” o se trata más bien de una mayor concienciación social que hace que aumenten las denuncias.

Colaboración policial

Sea como fuere, los cuerpos policiales siguen dando pasos para estrechar el cerco a esta lacra social. Así, el sistema de lucha contra la violencia machista del Departamento vasco de Seguridad, EBA, y del Ministerio de Interior, VioGén-2, están ya plenamente interconectados, de manera que Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil ya están compartiendo sus expedientes por estos delitos.

Estos sistemas permiten gestionar de manera integral los expedientes de violencia contra las mujeres, homologar las evaluaciones de riesgo, establecer el nivel de protección y gestionar las órdenes judiciales.

Entre enero y septiembre la Ertzaintza ha registrado en el conjunto de Euskadi un total de 5.268 denuncias de las diferentes formas de violencia contra la mujer. En comparación con el mismo periodo de 2023 este tipo de denuncias han crecido un 7,97%.

El número total de víctimas asciende a 4.276 (una cifra inferior a los delitos porque hay mujeres que presentan más de una denuncia), lo que supone un crecimiento del 7,36%.

En el caso concreto de los delitos cometidos por la pareja o expareja, las denuncias en Euskadi ascienden a 3.815 y las víctimas a 2.949, lo que representa sendos ascensos del 6,89% y del 5,47%. En este apartado, la mayoría son malos tratos habituales físicos, injurias, vejaciones y lesiones, seguidos de los delitos contra la libertad como amenazas, coacciones, o acoso.

Una mujer asesinada en Bilbao

En lo que va de año una mujer ha sido asesinada en Euskadi a manos de su pareja: Yaneli Gonzales, de 31 años, quien fue asesinada por su compañero sentimental en Bilbao el 12 de septiembre. Para proteger a estas mujeres la Ertzaintza evalúa el riesgo de cada una en 4 niveles (básico, moderado, alto y especial) y en función de ellos se les asignan medidas de protección. Esta evaluación es continua, por lo que puede variar si cambian las circunstancias de la víctima o del agresor.

En la actualidad 6.019 mujeres reciben algún tipo de protección de la Ertzaintza. De ellas, 3.826 lo son por orden judicial y el resto tiene protección tras la citada evaluación policial. En los casos más graves la mujer tiene un escolta permanente o puntual. En este momento 40 mujeres tienen un escolar por su situación de riesgo.

El servicio de contravigilancia presta servicio a otras 239 mujeres y hay 217 que disponen de una aplicación tecnológica de seguridad. Los jueces han determinado asimismo que 135 hombres lleven pulsera de localización.