El número de personas que han pedido expresamente en Euskadi que se les prohíba acceder a salas de juego ha crecido exponencialmente. Actualmente hay inscritas en el registro un total de 3.564 personas, el triple de las que se encontraban en 2020. “La verdad es que el crecimiento resulta sorprendente”, reconoce a NOTICIAS DE GIPUZKOA el director de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco, Aitor Uriarte

Existen dos registros de autoprohibición de acceso a los locales, uno estatal y otro vasco, en los cuales es posible inscribirse voluntariamente por un periodo mínimo de seis meses que, en caso de no darse de baja, se puede prolongar durante toda la vida.

En Euskadi hace cuatro años la suma de ambos registros arrojaba un total de 1.231 personas. Con datos de abril de este año se han superado ya las 3.500 personas, según los datos facilitados a este periódico por el Gobierno Vasco. Un incremento que en el caso de Gipuzkoa también es muy notable, llegando a duplicarse el número de autoprohibidos durante el último año, según reflejan los datos. En diciembre de 2022 había un total de 470 personas inscritas en los registros. Ahora son 827. 

Los incrementos son “muy importantes, sobre todo durante el año pasado, con una pauta sostenida”. Uriarte no cree que de esas cifras se pueda extraer la conclusión de que cada vez hay más juego patológico. “Responde más bien a que hasta ahora el registro de prohibidos era un gran desconocido. Los problemas con el juego ya existían, pero ha sido ahora con la implantación de los controles de acceso cuando se ha tenido conocimiento de ese registro”, explica el director de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco. 

Controles de admisión en la entrada

Desde el 16 de noviembre de 2022 todos los locales de juego y apuestas en Euskadi deben contar con un control de admisión en la entrada, incluyendo el servicio complementario de hostelería. El objetivo es evitar el acceso a las personas menores de edad, así como las que estén inscritas en el registro de auto-prohibidos por tener, entre otras razones, alguna patología con el juego o sus facultades limitadas.

En estos controles se pide el carné, se comprueba si la persona que quiere acceder a la sala figura en el registro, y de este modo, según detalla Uriarte, muchas de aquellas que venían arrastrando problemas con el juego han conocido esta nueva herramienta y han acudido a inscribirse. 

"Hasta ahora el registro de prohibidos era un gran desconocido. Los problemas con el juego ya existían, pero ha sido ahora con la implantación de los controles de acceso cuando se ha tenido conocimiento de ese registro"

“Cuando vienen, nosotros no preguntamos a nadie la motivación por la que lo hacen. Normalmente son personas que tienen o han tenido problemas con el juego pero también se inscriben aquellas del entorno del afectado para marcar una especie de cortafuego a su alrededor”. Otros, según detalla, lo hacen por motivos ideológicos

Los locales de juego que cuentan con los datos del cliente digitalizados realizan la comprobación de manera automática mediante sistemas de reconocimiento y verificación electrónicos. Los datos recogidos con este fin están sujetos a la normativa de protección de datos de carácter personal.

1.700 profesionales habilitados

“Se han dado pasos adelante en cuanto a personal y tecnificación. Quienes trabajan en los controles de admisión, tanto en juego como en salas de espectáculos, tienen que estar habilitados por el Gobierno Vasco. Son empleados que han tenido que superar pruebas de conocimiento de la normativa vigente, en la búsqueda de una figura más profesionalizada”, señala Uriarte. En Euskadi hay actualmente en torno a 1.700 personas habilitadas

Además, gracias a la tecnología, muchas de las inspecciones que se realizan tanto de las personas que van a jugar como de la oferta existente, se pueden llevar a cabo online. Por ejemplo, expone el responsable, “podemos saber si se extralimitan en el tiempo de cierre gracias al funcionamiento de las máquinas, que incorporan un reloj”. También se detectan los casos en que no se da el porcentaje de premio estipulado por la norma, algo que se controla a través de una serie de programas que maneja la Unidad de Juegos y Espectáculos de la Ertzaintza. “En ese aspecto hemos mejorado mucho”, asegura Uriarte.

El Gobierno Vasco estableció un periodo de nueve meses desde la entrada en vigor del nuevo Reglamento del Juego (16 de febrero de 2022) para la adaptación física y técnica de los establecimientos de cara a las labores de control de admisión. Es por ello que muchas personas jugadoras han tenido conocimiento del registro durante el último año, que es cuando se ha producido el mayor incremento de inscritos. 

Además, el Gobierno Vasco trabaja en la interoperabilidad de los registros de todo el Estado de manera que nadie que esté registrado en ninguna Autonomía pueda acceder a un local de otra.