Bilbao – Después de una travesía de 5.000 millas náuticas, es decir, más de 9.000 kilómetros, Aita Mari atracó en el Itsasmuseum de Bilbao en torno a las 14.40 horas de ayer entre los aplausos y las lágrimas de los que recibieron el buque. A su llegada a las inmediaciones del Itsasmuseum, los gritos de ¡Aupa Aita Mari! y ¡Gora Aita Mari! no cesaron hasta el momento en el que la embarcación consiguió echar el ancla. “Somos muchos vascos los que nos sentimos orgullosos de los valores que hay detrás del proyecto Aita Mari y venimos a transmitirles ese apoyo que les hemos transmitido siempre desde el Gobierno Vasco”, señaló el director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta.

Una vez se logró estabilizar la embarcación en la recepción de la tripulación de rescate de la ONG de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), que ha viajado un total de más de 9.000 kilómetros, fueron recibidos en tierra firme con el tradicional aurresku. Entre lágrimas, tanto la dantzari como los miembros de la embarcación se dieron un abrazo que simbolizó el final de la duodécima misión del buque Aita Mari por el Mediterráneo en el que han asistido a un total de 43 refugiados. Legarreta indicó minutos antes de la llegada de la embarcación que “desgraciadamente proyectos como el Aita Mari siguen siendo necesarios a día de hoy”.

Un trabajo por parte de la tripulación de Salvamento Marítimo Humanitario en la que Legarreta incidió que “desgraciadamente sigue muriendo gente en aguas internacionales y del Mediterráneo”. Por este motivo, justificó que “proyectos como el Aita Mari siguen siendo necesarios”. Una idea con la que coincidió el presidente de EBB del PNV, Andoni Ortuzar, quien expuso que cuanto menos ruido hagan “es una buena señal” aunque en estos momentos “es una labor necesaria”.

En la duodécima operación por el Mediterráneo, la embarcación de rescate de la ONG de Salvamento Marítimo Humanitario compuesta por catorce tripulantes a los que se añadieron varios voluntarios han asistido a un total de 43 refugiados en los más de 9.000 kilómetros recorridos en una larga misión que concluyeron en el momento en el que lograron atracar en el Museo Marítimo.

En su llegada por la ría al Itsasmuseum y en señal de celebración por atracar en tierra firme, la tripulación fue recibida con una especie de humo que indicaba la llegada al Museo Marítimo después de haber realizado más de 9.000 kilómetros en su duodécima misión en el Mediterráneo. Además, representantes de Ongi Etorri Errefuxiatuak comenzaron a mostrar y agitar las banderas agradeciendo la labor realizada por parte de la embarcación de rescate marítima. Al mismo tiempo y a medida que se iba acercando la tripulación se sumaron a los cánticos de Aupa Aita Mari! y Gora Aita Mari! con varios Ongi Etorri Erefuxiatuak! l

En corto

Apoyo del Gobierno vasco al ‘Aita Mari’

lll Ayuda humanitaria. Legarreta trasladó además la preocupación existente en el Gobierno Vasco de que “últimamente la política migratoria europea está en pleno debate”. Añadió que “son muchos los agentes que cuestionan la ayuda humanitaria y como Gobierno Vasco queremos poner en valor la defensa de los Derechos Humanos que se hacen a través de proyectos como el Aita Mari y visibilizar el apoyo de la acción humanitaria y el apoyo de entidades como Salvamento Marítimo Humanitario o Zaporeak llevan a cabo en diferentes puntos”. Indicó que se llega a criminalizar esa acción humanitaria y desde las propias entidades nos piden que visibilicemos ese apoyo institucional”.