El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado que el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, fallecido este sábado a los 90 años, fue un "trabajador infatigable y discreto por la paz".

Urkullu ha resaltado que fue "inmensa e inagotable" la contribución de Uriarte "a la convivencia y a los derechos humanos" y que "su pensamiento y su voluntad" estuvieron "siempre centrados en la búsqueda de lo mejor para Euskadi y la sociedad vasca".

En un mensaje difundido por el Gobierno vasco, el lehendakari ha expresado sus condolencias a familiares, amigos y a la comunidad eclesiástica, y ha señalado que Uriarte era para él un "amigo íntimo y un referente insustituible".

Su memoria es y será recuerdo del trabajo generoso por construir una sociedad más justa y una Iglesia mejor", ha añadido Urkullu.

Por su parte, Andoni Ortuzar, presidente del EBB del PNV, ha destacado de Uriarte su "papel callado, pero muy eficaz, en la superación de la violencia en Euskadi". En un mensaje en su cuenta de X, Ortuzar ha calificado al religioso de "hombre bueno, de paz, de reconciliación" y "Euskaldun 'kilómetro cero'".

Asimismo, han lamentado su fallecimiento el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, que ha reconocido "su gran aporte a la paz y la convivencia en este país", y ha alabado por "su firme compromiso con los principios éticos y valores humanos a lo largo de su carrera".

También el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha querido agradecer a Juan María Uriarte "el trabajo incansable que realizó por la paz de este país".