Un total de 1.967 familias recibieron el año pasado ayudas para hacer frente a su situación de pobreza energética y 5.207 familias percibieron bonos de alimentación o de acceso a productos de higiene personal dentro del programa Hitzartuz del Gobierno vasco.

Esta iniciativa se puso en marcha en enero de 2023 para dar una cobertura urgente a las personas y familias que no lograban por sus propios medios cubrir necesidades básicas como comprar alimentos y productos de higiene básicos, así como para facilitar el pago de las facturas de luz, agua y gas.

En total el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales destinó el año pasado a este programa 3,6 millones de euros: 800.000 euros para paliar situaciones de pobreza energética y 2,8 millones a las ayudas de alimentación.

En total 1.967 familias recibieron ayudas energéticas: 455 en Araba, 1.025 en Bizkaia y 487 en Gipuzkoa. Esta prestación se dio a familias vulnerables que quedan fuera del sistema, es decir aquellas que no reciben Ayudas de Emergencia Social (AES).

Además, 5.207 familias o personas recibieron los bonos de alimentación o de acceso a productos de higiene personal el pasado año: 1.238 en Álava, 2.030 en Bizkaia y 1.939 en Gipuzkoa.

En 2024 el programa continuará aunque no con el nombre Hitzartuz. De esta manera, el Gobierno Vasco tiene previstas tres partidas contra la pobreza material y la pobreza energética.

Por un lado, 2,1 millones para continuar con las ayudas energéticas que gestiona la Cruz Roja; por otro, 125.000 euros para apoyar a los bancos de alimentos, y por último 3,5 millones provenientes de fondos europeos para un programa de asistencia material básica, en el que el Gobierno central decidirá a qué colectivos se dirigirá y a través de qué entidad se gestionará.