La primera fase de la transformación de la estación de Irun es un hecho tras el derribo efectivo del edificio de Cercanías de la antigua parada, consumado este viernes. Con la demolición se cierra definitivamente una etapa del pasado, y se abre la vía a un nuevo proyecto de “importancia estratégica para la red ferroviaria". Una nueva fase que alumbrará una nueva estación de trenes para la ciudad bidasoarra.

La moderna infraestructura se configura como un puente que sobrevolará las diez vías de servicio al viajero para conectar con el extremo oeste de la ciudad a través de una plaza. Es el plan de obras previsto en este punto estratégico de conexión internacional, actuación que a su vez va a suponer “una revolución urbana sin igual para la ciudad", según ha reconocido el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, durante su visita este viernes a las obras. 

La nueva estación de la localidad fronteriza cuenta con una inversión de 65,3 millones de euros e incluye la reorganización de la playa de vías y el ensanchamiento de andenes para trenes de larga distancia y de la alta velocidad. No es, en todo caso, la única obra de interés que se acomete en la ciudad bidasoarra. 

La nueva estación de la localidad fronteriza cuenta con una inversión de 65,3 millones de euros e incluye la reorganización de la playa de vías y el ensanchamiento de andenes para trenes de larga distancia y de la alta velocidad

Otras actuaciones en ejecución

Están en ejecución, asimismo, los trabajos de explanación y reposición de servicio en la carretera del Molino, en el entorno del barrio irundarra de Ventas. También en febrero comenzará la demolición del paso superior de Elizatxo, y a mediados de 2024 se derribará la pasarela de Teileria, “otra de las actuaciones que vincula la mejora de la red ferroviaria a una transformación urbana muy importante" para Irun, ha remarcado el secretario de Estado.

"De la mano del Ayuntamiento, la adaptación ferroviaria del paso de las vías por Ventas va a permitir una mejor conexión para el barrio, una mayor permeabilidad y seguridad de acceso al apeadero y se podrán ganar más y mejores espacios urbanos", ha asegurado.

El secretario de Estado ha supervisado además otras actuaciones en Gipuzkoa enmarcadas en el proyecto del tercer hilo ferroviario, entre Astigarraga e Irun, que dará continuidad a la nueva línea de alta velocidad.

En su intervención, ha anunciado además la construcción de una subestación eléctrica en el barrio donostiarra de Martutene, en la línea Madrid-Hendaia. Este nuevo equipamiento, que contará con un presupuesto de cinco millones de euros, reforzará las funciones de las subestaciones de Andoain y de Gaintxurizketa, que distan 25 kilómetros y que actualmente alimentan el tramo entre Astigarraga e Irun. También está prevista la construcción de una segunda en Tolosa, con el objetivo de responder al incremento del tráfico ferroviario previsto.

Otra de las actuaciones que se están desarrollando actualmente en Gipuzkoa es la del túnel de Gaintxurizketa, cuya finalización está prevista para el próximo mes, así como el paso superior de Araso, que finalizará en breve.