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Más de 15.000 kilómetros para aprender inglés

La aventura, la calidad académica y la oferta laboral han convertido a Australia en el destino de moda para compaginar los estudios y el trabajo

Más de 15.000 kilómetros para aprender inglésRuben Plaza

El Reino Unido ha sido tradicionalmente el destino preferido de cientos de jóvenes que cada año buscan aprender inglés mientras trabajan durante un tiempo en pequeños trabajos. No obstante, hay “un estudiante más aventurero” que prefiere ir más allá y que se siente atraído por un país mucho más “salvaje”. Australia es un destino cada vez más popular entre los guipuzcoanos gracias a una calidad académica notable y a unas oportunidades laborales que permiten “cubrir costes” de forma sencilla.

“Entrar en Australia es muy sencillo. Cualquier persona con unos estudios mínimos puede pedir el visado de estudiante y trabajar en empleos no cualificados. Es un destino ideal para muchos jóvenes”, cuenta Laura Gutiérrez. Esta guipuzcoana se encarga junto a su pareja, el australiano Caled Mangan, de asesorar y organizar el viaje a aquellos estudiantes que deciden recorrer los más de 15.000 kilómetros de distancia que separan Euskadi de Australia. “La mayoría son jóvenes que quieren aprender inglés después del bachillerato o la universidad, pero también hay gente mayor de 40 años”, apunta.

La propia Laura fue una de esas jóvenes que viaja al país oceánico para mejorar su nivel de inglés. Lo hizo en 2014 y descubrió un nuevo mundo donde los estudiantes podían aprender y trabajar sin necesidad de hacer grandes desembolsos económicos. “Empecé a informar de ello a través de un blog mientras trabajaba en la industria. Conocí a mi pareja y en 2021 decidimos empezar con un proyecto mayor”, cuenta sobre Hey Move Away, a través de la cual ayudan a quien lo necesite en sus trámites para poder viajar a Australia e incluso en la búsqueda de trabajo.

Pero, ¿qué hace tan atractivo a este país para los jóvenes guipuzcoanos? “Principalmente, porque con cualquier trabajo da para cubrir los costes de manera fácil, aunque no para ahorrar”, responde Laura, que puntualiza que, aunque el coste de vida ha subido algo tras el covid, un estudiante puede ganar entre 25 y 28 dólares la hora –hasta 30 en fin de semana– en un empleo no cualificado cuando el alquiler de una habitación está entre 230 y 250 la semana. 

A ello hay que sumar que el visado de estudiante permite alargar la estancia hasta los nueve meses, tres de los cuales pueden ser vacacionales. “Muchos se guardan un mes para coger una furgoneta y viajar por el país. Australia tiene el tamaño de España, pero vive la mitad de gente. Hay mucho para recorrer”, indica, explicando que las ciudades principales como Sidney, Brisbane y Melbourne son las que tienen más demanda de empleo.

No alquilar antes de viajar

Afincados desde hace más de ocho años en Australia, Laura y Caled llevan a cabo todo el asesoramiento de manera online y por teléfono. Se adaptan a cualquier situación y tratan de guiar a cada persona interesada según sus inquietudes personales y profesionales. Entre las recomendaciones más repetidas está la de jamás alquilar una habitación antes de viajar

“Es bastante sencillo encontrar un alojamiento, pero siempre decimos que es mejor coger un hostal para los primeros siete o diez días y ya allí ponerte a buscar. Nunca hay que fiarse de lo que te muestran en Internet y es preferible verlo antes con tus propios ojos”, apunta.

En cuanto al trabajo, para los viajeros procedentes de lugares socioeconómicos buenos como Euskadi es sencillo dar con un puesto. La dificultad radica en si alguien decide establecerse definitivamente. “Es un proceso largo y costoso. La gente tarde entre tres y cinco años para conseguir la residencia, por lo que mi recomendación siempre es la de hacer la solicitud acompañado por Migración”, indica Laura, al tiempo que revela que la solicitud es más sencilla para profesionales de alta cualificación como médicos e ingenieros e incluso para oficios con falta de personal en el país como enfermeros y cocineros.