El Gobierno vasco aboga por "una transformación profunda del sector energético" para que se convierta en un sector sostenible con cero emisiones netas, mediante la implantación progresiva de medidas de ahorro y eficiencia energética.

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra el Cambio Climático, el Ejecutivo vasco ha aprobado una declaración institucional, en la que recuerda que tras la situación de Emergencia Climática declarada en 2019 por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu, Euskadi aceleró todas las líneas de acción a su alcance para hacer frente a esta amenaza.

Así, se aprobó en 2021 el Plan de Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024, con el 91% de sus acciones ya en marcha, que busca reducir en un 30 % la emisión de gases efecto invernadero respecto a 2005, así como lograr que la cuota de energías renovables represente el 20% del consumo final de energía, y asegurar la resiliencia del territorio vasco al cambio climático.

Las líneas de actuación del plan se enfocan hacia la promoción de energías renovables, la movilidad sostenible, la conservación de la biodiversidad, la transformación industrial hacia una industria más sostenible, el apoyo a la investigación y la innovación, y la educación y concienciación social.

Papel de la política industrial

Para el Gobierno vasco, la política industrial es una herramienta imprescindible para dirigir la transición hacia la neutralidad climática, con la meta de que la industria vasca llegue "a ser acelerador y motor del cambio, la innovación y el crecimiento sostenible".

En este sentido, defiende que la transición energética supondrá "una transformación profunda" del sector energético en un sector sostenible, con cero emisiones netas, y recuerda que el objetivo final es llegar a un "mix energético descarbonizado, sostenible y diversificado" que dé lugar a un suministro de energía seguro a un coste competitivo.

Para ello, indica que se requiere de la implantación progresiva de medidas de ahorro y eficiencia energética, la penetración de las energías renovables en la generación eléctrica y usos térmicos, y el desarrollo de un sector primario, de edificación, una industria y un modelo de movilidad sostenibles.

"Alcanzar la neutralidad climática concierne a todas las instituciones, agentes, sectores económicos, sociales y políticos, en definitiva, a toda la sociedad", reivindica en la declaración.

Cambio climático inevitable

No obstante, precisa que aunque esta transición se complete con éxito la evidencia científica indica que el cambio climático "es un hecho que tendrá consecuencias inevitables durante décadas", lo que exige para el Ejecutivo de Gasteiz "un esfuerzo de adaptación" de toda la sociedad y, en especial, del sistema institucional y económico "para mitigar las consecuencias y los costes de estas en el medio y largo plazo y alcanzar la resiliencia del territorio".

En cuanto a los principales cambios esperados en Euskadi, el Gobierno vasco indica que se estima un incremento generalizado de temperaturas, un cambio en el régimen de precipitaciones, un calentamiento de la temperatura del agua y el ascenso del nivel del mar.

Por ello, advierte de que la magnitud y trascendencia de estos cambios justifica la necesidad de aprobar una nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático, para incorporar en el ordenamiento jurídico la variable del cambio climático, con el fin de sentar unas bases adecuadas para la transición energética.

Ejemplos de actuaciones relevantes recogidas en el Plan:    

  • Proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático, actualmente en proceso parlamentario.
  • Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables: versión inicial en el que se determinan las zonas en las que se pueden realizar instalaciones de energías renovables.
  • Proyecto Life IP Urbanklima 2050: puesta en marcha de diversos pilotos en materia de Soluciones basadas en la Naturaleza, así como el análisis y aplicación del del riesgo climático litoral.
  • Iniciativa EKIOLA: promoviendo la figura de las comunidades energéticas, mediante la generación solar fotovoltaica, por diferentes comarcas. Hasta la fecha se han creado 12 EKIOLAS distribuidas entre 11 cooperativas de consumo y 1 cooperativa de servicios.
  • Análisis de vulnerabilidad y riesgo de subida del nivel del mar y de oleaje y de orientaciones para la adaptación al Cambio Climático y generación de cartografía publicada en Geoeuskadi.
  • “Erreminta-Gida”: elaboración de Planes de Energía y Clima en los ayuntamientos. También se han apoyado proyectos de innovación climática local.