El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha insistido este martes en que los modelos lingüísticos que se impartan en el sistema educativo no universitario deberán tener en su base el "respeto a la decisión de las familias" de adoptar el que prefieran para sus hijos pero en todos ellos los alumnos deberán alcanzar el nivel B2 en euskera y castellano y el B1 en una tercera lengua.

Zupiria se ha expresado así durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno vasco al ser preguntado por una de las enmiendas que han pactado los dos socios del Ejecutivo, PNV y PSE, al proyecto de Ley de Educación, en la que se deja constancia de la vigencia de los actuales modelos lingüísticos regulados en la ley del Euskera de 1983.

El portavoz ha recordado que la tramitación de esta ley corresponde a los grupos parlamentarios pero ha señalado que la ley apuesta por un modelo plurilingüe que se desarrollará desde la autonomía de los centros basado en ese respeto a la decisión de las familias aunque también en asegurar el nivel determinado de competencia lingüística al finalizar la enseñanza obligatoria.

Ha recordado en este sentido que es la Ley de Normalización del Euskera la que determina la organización de los modelos y así se ha hecho constar en la enmienda acordada por PNV y PSE, a la que se opone el principal partido de la oposición, EH Bildu, que pide su desaparición.