Los gastos de la vuelta al cole están cojos si no se prevé la partida -no menor- de las clases particulares, un recurso de refuerzo privado al que cada vez recurren más familias de la red concertada, pero también de la pública. De hecho, Euskadi es la comunidad autónoma en la que mayor proporción de alumnos reciben clases particulares, mayoritariamente de idiomas. El gasto medio de estas familias asciende a 277 euros, 7 euros más que la media del Estado. Así se desprende del Informe Educación en la Sombra en España realizado por EsadeEcPol. El prestigioso 'think tank' independiente realiza una radiografía pormenorizada del mercado de las clases particulares por etapa escolar, capacidad económica de los hogares, titularidad de los centros y Comunidad Autónoma. 

El estudio concluye que las dimensiones del mercado de clases particulares en el Estado “son aún mayores” de lo estimado a partir de las Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF). Según la Encuesta de Gasto de Hogares en Educación (2019/20), el gasto total ascendió a 1.700 millones de euros, frente a los 850 millones estimados a partir de la EPF ese mismo año. Según Esade, el porcentaje de estudiantes que reciben clases particulares es muy considerable en todos los hogares con hijos en edad escolar (47%): un 46,5% de los alumnos en la red pública y un 50,1% en la red concertada. En el caso de Euskadi, ese porcentaje sube al 56%, le sigue Valencia y Castilla León (51%).

Según Esade, el volumen del mercado de la educación en la sombra “ha crecido de modo imparable en lo que va de siglo” y representa una parte cada vez más importante del gasto privado en educación, casi un 15% en 2021. Según la EPF de 2021, no obstante, lo que no consiguió la crisis financiera, detener el vertiginoso ritmo de crecimiento del gasto que se inició en 2009, parece que sí lo está haciendo la crisis económica postpandemia. A juicio de estos expertos “es imprescindible hacer seguimiento sistemático de este mercado” y debe considerarse como prioridad la investigación de sus efectos sobre la calidad e igualdad educativas, así como sobre los factores que aceleran su crecimiento.

Gráfico

Un gasto de 270 euros

El estudio pone de manifiesto que la educación en la sombra es un mercado bien implantado en todas las etapas pero con un volumen especialmente alto entre los estudiantes de ESO y de Bachillerato (por encima del 60%). Es todavía superior en centros concertados y privados y en hogares de rentas altas.

Por etapas educativas, el gasto total a clases extra que asciende a 270 euros por estudiante, aumenta a lo largo de la vida escolar de los estudiantes. El gasto medio total por estudiante y etapa es de 117 euros para segundo ciclo de infantil, 223 euros en Primaria, 358 euros en la ESO, y 420 euros en Bachillerato. Es destacable que el gasto de los estudiantes del segundo ciclo de infantil no es ni mucho menos simbólico, superando los 100 millones de euros y el 7% del gasto total. Considerando que las diferentes etapas educativas tienen un número diferente de cursos, cada curso en Primaria supone una media del 5,7% del gasto total, en la ESO se eleva al 9,5% por curso, y en Bachillerato supera por poco el 10 % por curso escolar. 

De cada tres euros gastados en clases particulares, dos van para ampliar y perfeccionar y uno a reforzar y recuperar. Los idiomas concentran el 46 por ciento del gasto en clases particulares y son la prioridad número uno en el gasto de las familias en clases particulares. El esfuerzo económico privado se une al que realizan las administraciones que situó la cuenta de la educación en los 4.100 millones de euros en 2022, un 5,8% más que el año anterior. Por habitante, el gasto en educación se situó en 2.152 euros, y en términos del PIB se alcanzó el 5,5%, 0,2 puntos porcentuales menos que el año anterior, según el Servicio Vasco de Estadística (Eustat). 

Cuenta de educación más alta

Por lo que se refiere a la estructura de financiación, el Eustat indica que en los últimos años la financiación pública ha crecido por encima de la privada. La financiación pública ha pasado del 76,0% en 2019 al 77,0% en 2022, registrándose el porcentaje más alto en el año 2020, en el que llegó al 77,7% del total de gasto.

Por lo que se refiere a la financiación, se mantiene la financiación pública mayoritaria en el gasto en servicios educativos (84,3%) y en gasto de capital (61,9%), mientras la financiación privada es mayor en el gasto del resto de actividades y bienes (58,1%), donde se incluyen el transporte, comedor escolar, libros y material escolar. En 2021, último año del que existen datos, familias y administraciones gastaron 45 millones de euros en transporte público, 202 millones de euros en comedor, 44 millones de euros en actividades complementarias y 151 millones de euros en libros, material escolar y otros bienes adquiridos por los hogares. 

Por lo que se refiere a la comparación internacional, en base a datos aportados por la OCDE en 2019, se puede decir que la cuenta de educación de Euskadi es una de las más elevadas del mundo. Para ese año, el total de gasto por alumno en instituciones educativas medido en Paridad de Poder de Compra en Euskadi fue de 14.386 dólares para la suma de las etapas educativas de primaria a educación terciaria, lo que le situó por encima de España (10.694 dólares), de la media EU22 (12.397dólares ), de la media de la OCDE (12.519 dólares ), y de países como Francia (13.049 dólares ). Ese gasto se sitúa, en cambio, por debajo de países como Alemania (14.632) y Suecia (15.337). En el extremo alto de la tabla se sitúa Luxemburgo con 25.433 dólares. Por lo que se refiere sólo a los niveles de Educación primaria, secundaria y post secundaria, el gasto por alumno de Euskadi, se sitúa en 13.583 dólares, por debajo sólo de Noruega (15.816 dólares) y Luxemburgo (23.516 dólares), los países de mayor gasto.