"Es un día complicado, pero menos mal que hay pocos así"

A aquellos que trabajan al aire libre y a pleno sol no les ha importado madrugar tanto este miércoles para esquivar las horas de más calor. "Empezamos pronto para evitar lo peor y aparcamos en la sombra", confiesa un repartidor de bollería en la calle Larramendi de Donostia, justo delante de un termómetro que marca los 27 grados a las 12.00 horas.

Se espera que, según avance el día, la temperatura siga subiendo hasta alcanzar e incluso superar los 40 grados por la tarde en varios puntos del territorio. "Es un día complicado, pero menos mal que hay pocos así aquí", comenta Miguel, uno de los numerosos barrenderos a los que no les ha quedado más remedio que salir a la calle en el día más caluroso del año en Gipuzkoa.

Euskalmet ha activado la alerta roja en todo el territorio por temperaturas extremas y no descarta que, en determinados puntos del interior del territorio, se alcance un nuevo récord histórico. "De momento estamos bien y no estamos sufriendo. Aunque seguro que estaríamos mejor en la playa", bromean dos obreros que colocan un andamio en la calle Etxaide, "siempre a la sombra".

"Tratamos de refugiarnos en los portales y en las tiendas", apunta, por su parte, un cartero donostiarra para el que son peores las jornadas "en las que no para de llover y te calas entero".

Tampoco parece molestarle, por el momento, el calor a Iñaki, uno de los eléctricos que trabajan en la ciudad colocando todo lo necesario para el comienzo de la Aste Nagusia este sábado. "Hay brisa y se está bien, tampoco estamos picando piedra a pleno sol", señala con una sonrisa mientras coloca junto a sus compañeros un poste de luz para las barracas que se instalarán en fiestas justo detrás del Buen Pastor.

Probablemente, a aquellos que les toque trabajar a partir del mediodía llevarán peor la tarea. Según la previsión de la Agencia vasca de Meteorología, la jornada de mayor calor durará únicamente unas horas, ya que de cara a la noche se prevé una caída de más diez grados y no se descarta la posibilidad de tormentas y galerna. Un respiro también para, a buen seguro, muchos trabajadores.