Gipuzkoa vive desde este miércoles un agosto atípico más propio del otoño. La borrasca Patricia ha dejado este jueves lluvias intermitentes, localmente intensas, y olas que han llegado a superar los cuatro metros de altura en Pasaia y en Donostia. Ante esta situación, el Ayuntamiento donostiarra ha decidido cerrar durante gran parte del día el Paseo Nuevo al tráfico y no reanudará el servicio a la isla hasta el viernes. Euskalmet, por su parte, mantiene los avisos amarillo por riesgo marítimo-costero y por precipitaciones intensas para este viernes.
Aunque el temporal no ha dejado, por el momento, grandes destrozos, a buen seguro ha hecho cambiar los planes de más de un guipuzcoano y visitante. Prácticamente, todo el territorio ha estado este jueves cubierto de nubes con precipitaciones que fueron especialmente intensas en el litoral y en el este de Gipuzkoa. A ello se han sumado fuertes rachas de viento que han alcanzado los 45 kilómetros por hora en Zarautz y los 35 en Hondarribia. Como consecuencia de ello, la altura de ola significante ha superado en varios momentos los cuatro metros de altura tanto en Pasaia como en Donostia.
Hasta las 15.00 horas, de hecho, la Agencia Vasca de Meteorología no ha rebajado la alerta naranja por riesgo marítimo, lo que ha obligado a la flota pesquera guipuzcoana a permanecer amarrada en puerto. El aviso amarillo por navegación ha continuado durante el resto del día al coincidir la pleamar con mareas altas y una intensificación de los chubascos.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Donostia ha decidido cerrar el acceso al Paseo Nuevo al tráfico hasta última hora de la tarde y no reabrir el servicio de motoras hasta, como pronto, el sábado a las 10.00 horas. Parte del mobiliario del bar de la isla Santa Clara ha llegado a ser arrastrado al mar por el fuerte viento. Asimismo, los gabarrones permanecerán este viernes en el fondeadero hasta que el mal tiempo permita su regreso a la bahía donostiarra.
Continúan las precipitaciones
De cara a la jornada del viernes, la previsión de Euskalmet apunta a que las precipitaciones seguirán durante las primeras horas de una jornada que volverá a ser fresca para las fechas en las que nos encontramos. Por regla general, el cielo permanecerá cubierto y las precipitaciones, aunque descenderán en intensidad, continuarán a lo largo del día, especialmente en el litoral, siendo débiles por la tarde.
Por ello, hasta las 18.00 horas se mantendrá el aviso amarillo por riesgo marítimo-costero, con olas que podrían llegar a los tres metros de altura, y hasta las 12.00 horas el aviso amarillo por precipitaciones intensas con hasta 40 litros por metro cuadrado de acumulación en algunos puntos del territorio guipuzcoano.
Esta inestabilidad se mantendrá durante la madrugada e, incluso, no se descarta que a primera hora del sábado se produzcan algunos chubascos. Sin embargo, la precipitación comenzará a remitir y durante gran parte del día lucirá el sol, especialmente al mediodía, haciendo que las temperaturas máximas se recuperen hasta los 23-25 grados. Por la tarde, entrará viento del noroeste, con lo que volverán las nubes y la posibilidad de que llueva.
Ya de cara al domingo, el cielo amanecerá cubierto y continuará el riesgo de precipitaciones durante la primera mitad del día. No obstante, la situación mejorará conforme avance la jornada y para la tarde se esperan la apertura de grandes claros. Las temperaturas se mantendrán prácticamente sin cambios, con máximas que podrían ser un grado más bajas que en la jornada anterior.
