Euskadi es junto a Madrid y Catalunya la única comunidad autónoma que supera la cota de las mil viviendas protegidas de alquiler construidas en los últimos siete años, triplicando la media estatal. Se han edificado un total de 1.414 unidades, lo que supone una de cada cinco viviendas de las 7.410 VPO terminadas en Euskadi en este período.

El País Vasco supera la cota de las 200 edificaciones anuales y presenta “un nivel constante y estable de promoción de vivienda protegida” respecto al comportamiento más errático que muestra el conjunto del Estado. Con todo, las necesidades parecen ir muy por delante teniendo en cuenta que un total de 3.108 familias han solicitado en Gipuzkoa el reconocimiento del derecho subjetivo a una vivienda, medida que entró en vigor en Euskadi en 2015 con carácter pionero y que constituye un hito importante en materia de derechos sociales. La ley, que nació para responder a la urgencia de quienes carecen de recursos económicos, se está encontrando con el problema de un parque público que se revela “insuficiente”. El Gobierno Vasco tiene previsto aprobar en el próximo mes de septiembre el decreto que desarrolle ese derecho. 

En ese sentido, la previsible mejora que incorporará el Plan Director de Vivienda (2021-2023) no se ha visto todavía reflejado en las cifras, con una estimación a partir de 2024 de 700 viviendas anuales protegidas de alquiler, que se elevarían en adelante hasta las 1.200, contando para ello con la colaboración público privada. 

Así lo recoge el informe Edificación de Vivienda Protegida en Régimen de Alquiler, que analiza el período comprendido entre 2016 y 2022. El diagnóstico que traza el Observatorio Vasco de la Vivienda permite realizar un balance de la construcción del parque en Euskadi en relación al Estado, centrando la mirada en los años de reactivación de la economía tras la recesión de 2008, que se prolongó hasta la mitad de la década pasada.

El boom inmobiliario

El boom inmobiliario generó un efecto demoledor en el sector de la edificación, reduciendo la capacidad de inversión para poder mantener el nivel de promoción de comienzos de siglo. Se trata de un período caracterizado por “una moderada recuperación” de la economía y del sector de la construcción, hasta que en 2020 llegó un nuevo impacto, esta vez, de la mano de la pandemia.

Con todo, el informe refleja que a diferencia de lo sucedido en la gran recesión económica, las políticas sociales y de vivienda pudieron mantener su capacidad de gasto e inversión, y para contextualizar el análisis de la edificación, el documento da cuenta de la evolución de la vivienda libre. En Euskadi se han construído un total 22.722 unidades desde 2016, lo que supone una ratio de 1.042 viviendas por cada 100.000 habitantes, “un nivel muy cercano a la media estatal, aunque menor del registrado en comunidades como Madrid, Navarra o Baleares”. 

En ese contexto, la actividad de edificación de vivienda protegida “es muy escasa” en el conjunto del Estado, salvo en algunas comunidades como Euskadi, como se aprecia en los datos de las calificaciones provisionales. En 2016 se contabilizaban 210, mientras que en 2021 y 2022 superan la cota de 700 y 900 viviendas, lo que supone un porcentaje con respecto al conjunto del Estado muy superior al que le que corresponde según su peso poblacional. 

En el periodo estudiado, prácticamente una de cada cuatro calificaciones provisionales (23%) de viviendas protegidas en alquiler del Estado corresponden a Euskadi. Este porcentaje representa una ratio cinco veces superior al peso relativo de la población vasca de Euskadi sobre el conjunto de la población española (4,6%).

En total se contabilizan en la CAV -según recoge el informe- 4.142 calificaciones provisionales de vivienda protegida en alquiler desde 2016. “Y para recoger hay que sembrar”, señala el estudio, a la espera de que esas calificaciones provisionales se concreten en definitivas en 2024 y 2025.

A la cabeza del ranking

Por lo pronto, Euskadi muestra el mismo peso relativo que Madrid o Catalunya con respecto a las viviendas protegidas terminadas, que alcanzan la cota del 20%. “Se sitúa a la cabeza del ranking de comunidades que muestran un mayor esfuerzo de promoción de vivienda protegida en alquiler por habitante desde 2016. Es por ello por lo que resulta de especial interés situar la importancia de la promoción de vivienda protegida en alquiler con relación a la población de cada una de las comunidades”, refleja el informe. 

En este caso, Euskadi se sitúa con 67 viviendas por cada 100.000 habitantes, lo que supera 3,5 veces la media estatal. Solamente Navarra supera a Euskadi con 80. Madrid se sitúa en una posición similar a la de Euskadi, con 70. Los registros presentados en el informe, “aun siendo positivos, deberán ser superados en los próximos años”, detalla el informe. 

La apuesta del Gobierno Vasco es, en ese sentido, ambiciosa. Así, el Plan Director de Vivienda en Euskadi 2021-2023 plantea la edificación en exclusividad de vivienda protegida en alquiler con un objetivo de más de 1.200 viviendas anuales.