El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha suspendido cautelarmente la extinción del concierto educativo de Bachillerato correspondiente al colegio Miravalles-El Redín, un colegio del Opus que segrega alumnos por sexo, adoptada por el Departamento de Educación del Gobierno foral por haber mantenido la educación diferenciada.

En el auto, que puede ser recurrido ante el propio órgano judicial, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN acuerda que los recurrentes depositen un aval bancario “suficiente para garantizar de manera solidaria una cuantía equivalente a la ayuda pública que el referido concierto supone”.

La Sala considera que las consecuencias de la extinción “se reputan cuantitativa y cualitativamente muy relevantes y de muy difícil o imposible” reversión o reparación una vez ejecutadas, “ya que por un lado son consecuencias estructurales de carácter muy difícilmente reversibles en relación a las condiciones de cómo hasta ahora se estaban desarrollando”. Y añade el Tribunal que, por otro lado, “recaen en un ámbito objetivo de especial relevancia e importancia social (cual es el ámbito educativo), y en un ámbito subjetivo de especial protección (estudiantes menores de edad). Todo ello supone, a los solos efectos de la medida cautelar y de manera muy cualificada, daños de imposible o difícil reparación en el sentido técnico-jurídico que acabamos de exponer”, apuntan los jueces.

El Gobierno navarro dictó el pasado 27 de enero una resolución por la que se extinguía los conciertos educativos de los colegios Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga. Éste último centro también recurrió la decisión y la resolución judicial se conocerá en los próximos días.

Tras conocer la decisión judicial, el consejero en funciones de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, explicó que su departamento no va a recurrir la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) de suspender cautelarmente la extinción del concierto educativo de Bachillerato.