El guardia civil que asesinó este sábado en la localidad pontevedresa de Oia a su expareja, sobre la que tenía una orden de alejamiento, se suicidó tras huir del lugar de los hechos, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Galicia.

La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo por tierra y aire para localizarle tras el crimen y él se quitó la vida.

Orden de alejamiento en vigor

La mujer asesinada, natural de Lugo, era empleada en el camping y fue abatida a tiros al salir de su turno de trabajo.

El asesino, vecino de A Guarda, tenía en vigor una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la víctima, además de varias denuncias previas por violencia machista.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha informado este domingo a través de su cuenta en Twitter de que investiga este caso como un presunto asesinato de violencia machista.

El ayuntamiento de Oia ha declarado tres días de luto oficial en repulsa por este crimen machista y ha convocado para este mediodía un minuto de silencio frente a las instalaciones del camping.

De confirmarse, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año asciende a 21 y a 1.025 desde 2003, cuando comenzaron los registros.