Más de 50 expertos de 60 países están participando en el desarrollo del futuro estándar internacional ISO sobre igualdad de género, que "se convertirá en la primera norma mundial en este ámbito" y que está sometida a consulta mundial, según ha informado la Asociación Española de Normalización (UNE).

El Estado español, a través de la UNE, como miembro nacional de la Organización Internacional de Normalización (ISO), es uno de los países que está colaborando en su elaboración con el objeto de aglutinar un conjunto de directrices para la promoción e implementación de la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en empresas y todo tipo de organizaciones.

Esta iniciativa, que se desarrolla en el Comité de Proyecto ISO PC 337, tuvo su origen en septiembre de 2021 bajo el liderazgo de Francia, a través de su organismo nacional de normalización AFNOR. Durante 2022, el proyecto ha recibido más de 700 comentarios.

Ahora está abierta una nueva ronda de comentarios (fase ISO/DIS), en la que se espera la contribución de más países para enriquecer el futuro estándar, cuya publicación está prevista para la primavera de 2024.

Para dar a conocer la futura norma, el Grupo Asesor internacional para temas de comunicación y participación, liderado por el Estado español y coordinado por EJE&CON, ha preparado un folleto informativo que, de forma esquemática, recoge el modelo de trabajo y los recursos que la norma pone a disposición de las organizaciones que la quieran utilizar.

"La futura ISO 53800 propone, con un enfoque integrador y de mejora continua, un modelo para trabajar la igualdad entre mujeres y hombres dentro de cualquier organización con independencia de su actividad, naturaleza o tamaño. El objetivo es que cada entidad establezca sus compromisos para una igualdad de género efectiva y real partiendo de su situación y de su contexto", ha señalado el director general de UNE y vicepresidente de ISO, Javier García.

Las organizaciones españolas que estén interesadas pueden participar en su desarrollo a través de UNE, quien, al ser miembro de ISO, puede canalizar sus intereses y trasladar su voz a los foros internacionales.

Desde ISO, la publicación de esta norma supone el impulso de una herramienta "no solo para la igualdad de género, sino también para el desarrollo económico y social". Las políticas de igualdad suponen "un compromiso con la sociedad y una palanca y una fuente de mejora de resultados para una organización en términos de rotación de personal, productividad e innovación en el trabajo, una colaboración más eficaz y un mayor rendimiento o ampliación de mercado, entre otros".