La crispación política no es cosa únicamente de aquí, está extendida por buena parte del mundo y se magnifica con el poder viralizador de las redes sociales y con la desinformación que muchas de ellas ayudan a transmitir. El auge de la inteligencia artificial y de la capacidad para manipular imágenes, vídeos e incluso voces lleva a que cualquiera pueda intentar hundir a un político a un dirigente que no es de su agrado difundiendo informaciones falsas o con contenidos manipulados.

Petro, nueva víctima

La víctima ha sido en este caso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que lleva en el cargo de 2022 y que últimamente está teniendo que enfrentarse a acusaciones de drogadicción por parte del entorno de la derecha. Especialmente en las redes sociales, donde en las últimas semanas se ha hecho muy popular en Facebook y en X un vídeo en el que supuestamente aparece drogándose en un escenario durante un acto político celebrado en la calle.

Una grabación de apenas cinco segundos en la que se le ve llevándose la mano a la nariz y que llegaba unos días después de que el excanciller colombiano Álvaro Leyva asegurara que Petro tiene un problema de adicción a las drogas que él mismo pudo constatar durante una visita oficial a Francia en junio del año 2023.

Las palabras de Leyva

"Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción, ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior", afirmó Leyva en su carta publicada en X. Unas acusaciones que Petro negó tajantemente, acusando al excanciller de formar parte de una trama para sacarlo del poder con sus revelaciones sobre su supuesta adicción.

Vídeo manipulado

Pero según ha podido comprobar Efe Verifica, y se puede corroborar en las respuestas de algunos usuarios a los vídeos subidos en las redes, esas grabaciones están claramente manipuladas. En este caso el vídeo es real, pero lo que se ha hecho es recortar una parte para que parezca lo que no es, y viendo la secuencia completa queda claro que Petro no inhala ninguna sustancia, sino que lo que hace es secarse la boca después de haber bebido agua de un botellín que le había entregado un colaborador.

En cualquier caso, todo ello ha generado un aluvión de críticas y cuestionamientos sobre su capacidad para conducir el país, y en las redes sociales, en la que se comparte todo sin ningún rigor o incluso a sabiendas de que es mentira para hacer daño, se da por hecho, sin aportar pruebas, que Petro tiene un evidente problema de adicción a las drogas.