Euskadi registró el año pasado un total de 24.160 defunciones, lo que representa un 4,7% más que en 2021, porcentaje que se eleva hasta el 12% en relación a 2019, el año previo a la pandemia, según los datos provisionales ofrecidos este lunes por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

El crecimiento vegetativo vuelve a ser negativo, ya que las muertes superaron a los nacimientos en 10.547 personas. Por territorios, Gipuzkoa disminuyó por este motivo su población en 3.363 habitantes, Bizkaia en 6.286 y Araba 898.

Entre las defunciones ocurridas el año pasado, un total de 40 correspondieron a menores de un año, por encima de las registradas en 2021, cuando fallecieron 35.

Los datos elaborados por Eustat permiten observar también el paulatino envejecimiento poblacional, ya que fallecieron durante el año pasado 417 personas que habían alcanzado o rebasado los cien años, 81 más que en 2021.

El informe estadístico refleja, a su vez, la sombra alargada que deja la pandemia tras de sí. A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado el fin de la emergencia sanitaria, el registro de mortalidad muestra una enfermedad que sigue viva.

Durante 2022 se produjeron un total de 1.713 muertes debido al covid-19, por encima de los 1.682 fallecimientos del año anterior (+1,8%), aunque muy lejos (-44,7%) de las cifras que dejó 2020, un año letal, con 3.096 muertes.

De los fallecimientos relacionados el año pasado con la pandemia, 1.705 fueron confirmados por un análisis específico, mientras que ocho diagnósticos apuntaron al covid-19 como la causa más probable.

Gestionar la enfermedad "a largo plazo"

El ministerio de Sanidad viene advirtiendo estos días de que el virus "no ha desaparecido" a pesar del fin de la emergencia sanitaria internacional. “Sigue entre nosotros y se ha convertido en una enfermedad a gestionar en el largo plazo", resaltaba la semana pasada el ministro de Sanidad, José Miñones, durante su primera comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados.

La infección con coronavirus también estuvo presente el año pasado en otras 574 defunciones en Euskadi, pero sin constituir la causa principal del fallecimiento, según apunta el informe de Eustat, que toma como referencia los certificados médicos basados en criterios de codificación de causas de muerte de la Organización Mundial de la Salud.

La estadística actualiza la información de las causas que han afectado a residentes en Euskadi, independientemente de donde tuvieron lugar. A este respecto, según el informe relativo al cuarto trimestre de año, los principales motivos de defunción siguen siendo los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio, que produjeron 1.626 y 1.379 fallecimientos, respectivamente. Entre ambas suman el 50,8% de las defunciones.

Se observan diferencias según el sexo. Entre los hombres, las enfermedades oncológicas figuran como principal causa de muerte (33,3%), mientras que en el caso de las mujeres son las dolencias relacionadas con el sistema circulatorio, con un 25,2% de casos.

Como tercera causa de mortalidad se sitúa el sistema respiratorio, con 459 casos (7,8%). Las defunciones relacionadas con el sistema nervioso y el digestivo supusieron un 6,8% y un 4,8%, respectivamente.