El bruxismo es una patología que, según los expertos, afecta a entre el 70 y el 75% de la población. Sobre esta afección, que tanta prevalencia tiene, habla NOTICIASDEGIPUZKOA con los doctores de la especialidad maxilofacial Borja Apellaniz y David López Vaquero. 

¿Qué es el bruxismo?

David López Vaquero: Cuando tengo que explicarle a un paciente lo que es bruxismo primero le digo que es un hábito involuntario, que la mayor parte de quienes lo padecen no se dan cuenta. También le digo que la definición es que es la contracción de la musculatura masticatoria de forma involuntaria fuera de la masticación, con todo lo que eso puede implicar.  

¿Está muy extendido?

Borja Apellaniz: Quizá la segunda causa más frecuente de las consultas sean los problemas de bruxismo y los derivados de ello, como los dolores musculares, síndrome miosfacial secundario al bruxismo; y luego toda la patología de la articulación de la mandíbula que deriva en parte por el bruxismo. El bruxismo hay que controlarlo desde el inicio porque puede derivar no solo en un desgaste dental sino en cefaleas, dolores musculares y articulares.

¿A qué se debe esta patología? ¿Se conocen sus causas?

D. L: Sí y no. Se sabe que puede haber varias causas, pero no en qué medida afectan. Fundamentalmente se asocia a un componente psicoafectivo y emocional del paciente. Se dice también que la oclusión (cómo encajan los dientes entre un maxilar y otro) puede contribuir a ese bruxismo, aunque hay muchísima discusión respecto a esto. Hay solo tres o cuatro situaciones en mal oclusiones en las que está demostrado en la literatura científica que pueden añadir algún componente al bruxismo causado por razones psicoafectivas.

B. A: Es un origen multifactorial. Hay diferentes cosas en las que se puede actuar. El estrés es fundamental, pero también está la oclusión y otros hábitos, como puede ser mascar chicle, que afectan. Aunque el bruxismo es algo involuntario, hay hábitos sobre los que sí se puede actuar.

¿Hay algunos hábitos que sean especialmente dañinos o influyan en el bruxismo?

D. L: Sí, hay hábitos como morderse las uñas, que influyen. Desde la pandemia hay gente que se recoloca las mascarillas con un movimiento de la cara, y eso tampoco resulta beneficioso.

B. A : Los dolores musculares a causa del bruxismo nocturno hacen que esos hábitos hagan que no puedas relajar la musculatura. También hay gente que conduciendo o trabajando aprieta los dientes. 

¿Hay un bruxismo diurno y otro nocturno? 

B.A : Es como una vía de escape para el estrés. Hay gente que cuando está muy concentrada trabajando, conduciendo o practicando deporte hace esa fuerza, aprieta los dientes. Los que tienen bruxismo de día pueden controlarlo, pueden detectar en qué situaciones lo hacen y relajar la mandíbula, poner la lengua en una posición en el paladar que nos hace abrir un poco más los dientes. Con el bruxismo nocturno eso no se puede controlar

¿Qué consecuencias tiene el bruxismo en las personas que lo padecen?

D.L : En principio, fundamentalmente, son dos: la musculatura sobrecargada y lo que esta sobrecarga puede afectar a las articulaciones. Sobre todo, una de las cosas a las que más nos dedicamos es a la patología puramente articular. Cuando alguien tiene la musculatura sobrecargada lo que se produce, básicamente, es dolor, que puede tener muchas formas y variantes según sea el grupo muscular sobrecargado. A nivel articular se produce un proceso inflamatorio en la articulación, que va ocasionando un dolor progresivo y una disminución de la funcionalidad, que llega a provocar limitaciones en el movimiento de abrir la boca. 

¿Cuál es el dolor más frecuente originado por el bruxismo?

B. A: El dolor típico del bruxismo de componente muscular generalmente se traduce en dolores temporales, como cefaleas que se producen principalmente por las mañanas o al masticar, y en la parte lateral una cefalea que se mantiene en el tiempo. Cuando se contractúa la musculatura tirigoidea, que es profunda, puede traducirse en un dolor por el interior del oído. Esa es la parte más muscular. Pero cuando hay degeneración en el interior de la articulación, hay un dolor más articular que puede provocar limitaciones o chasquidos al abrir la boca o bloqueos articulares. Definitivamente, no pueden abrir la boca.

¿El bruxismo puede afectar a cualquier tramo de edad?

D. L: Sí, el bruxismo es muy frecuente a cualquier edad. En los niños es muy habitual que hagan el rechinamiento, que muevan la boca de un lado para otro. Después, en la adolescencia o con el estrés laboral es también una patología con gran prevalencia. Cuando ya los vemos aquí, los pacientes, se hayan puesto o no tratamiento, presentan dolor. 

B. A: En la infancia el bruxismo rara vez va asociado al dolor. Depende a qué tramo de edad veamos hay más problemas articulares o musculares.

¿En el caso de los niños el origen está también en el estrés?

B.A: Normalmente son malos hábitos en el morder, etc., aunque también hay niños que están estresados.

D. L: Hay niños que están viviendo situaciones difíciles que les afectan, pero de estos casos se ven pocos.

¿Cuándo es el paciente consciente de que padece bruxismo, cuando llega el dolor?

B.A: En general hay una concienciación social mayor, el bruxismo no es algo que no oiga. O lo padecemos o tenemos a alguien cercano que lo padece. Los dentistas tienen un papel importante, porque los tratamientos con la fédula de descarga suelen ser tratamientos de entrada y a veces son los mismos dentistas quienes asumen el control inicial. Como es tan frecuente, cuando se observa que el dolor no cede o cuando lo detecta el médico de cabecera, nos lo derivan a nosotros.

D.L : Muchas veces la gente que utiliza una fédula es porque su dentista se lo ha recomendado. En ocasiones lo hacen para evitar el desgaste de los dientes e, indirectamente, están sumando valores añadidos a la fédula. Esta es una patología muy prevalente, que afecta al 70-75% de la población. De ese porcentaje, solo un tercio tendrá un problema que le vaya hacer consultar con un especialista o preguntar al dentista o al otorrrino. Porque a veces la clínica simula patología de otorrinolaringología y acuden al médico porque tienen dolor de oído. Si el médico ve que el oído está bien,  hacen que el paciente abra y cierre la boca y, si escuchan algún ruido, deducen que hay un bruxismo.

¿Una prevalencia tan alta es quizá consecuencia de los tiempos en los que vivimos?

B. A: No hay registros de hace tiempo. Ahora que hay conciencia se sabe el alcance que tiene, pero es verdad que un porcentaje muy alto de personas es bruxista y no se detecta porque no se traduce en dolor.

¿Se puede prevenir?

D.L: No hablamos de una patología que se prevenga. A los pacientes les explicamos que la causa de una patología articular es el bruxismo y la del bruxismo, la gestión mejor o peor del nivel de estrés de cada cual. Hay que buscar de alguna forma una mejor gestión de ese estrés y yo no sé cómo se hace. A veces quizá se necesite ayuda de psicólogo, o buscar un rato para disfrutar del deporte y no pensar en el trabajo. Quizá sea esa la forma más preventiva que hay.

B.A: Los demás es prevenir las consecuencias del bruxismo con la fédula, la fisioterapia e, incluso, el bótox. 

¿Y cómo se trata?

B. A: La fédula de descarga es fundamental para llevar la mandíbula a una posición neutra a nivel articular para evitar que, aunque apretemos los dientes, la articulación sufra y ese menisco se dañe con ese sobre esfuerzo que supone el bruxismo toda la noche. Una fédula bien hecha y bien ajustada, porque las fédulas se van gastando, es importante. Es fundamental hacer una revisión anual de la fédula para su buen mantenimiento y usarla de forma continuada. Porque a veces con un brote la usamos, pero después la dejamos y vuelve a aparecer el dolor. Es un tratamiento de por vida. La fisioterapia es importante para relajar la musculatura contracturada, porque cuando hay dolor el músculo tiende a crontacturarse más. Como última instancia estaría bloquear temporalmente el músculo con el botox para reducir fuerza. Pero eso es para casos muy seleccionados, como última alternativa, como también lo es la medicación miorelajante. 

Estamos hablando del bruxismo nocturno.

B.A: Sí. Durante el día se recomienda comer cosas más blandas para que el músculo no haga tanta fuerza, evitar comerte las uñas, chicles, pipas o morder bolígrafos etc. Porque hay movimientos que hacen que persista el dolor.

¿Hay consecuencias que perduran en el tiempo?

D.L: Sobre todo los problemas articulares, que son los que nosotros tratamos. El deterioro articular no es reversible, es como ocurre con las rodillas u otra articulación deteriorada que no volverá a ser lo que era. Eso puede generar algún tipo de secuela si no se trata a tiempo.

¿De qué tipo?

D.L: Cuando vemos a un paciente, nuestro objetivo es quitarle el dolor y devolverle, en la medida de lo posible, la funcionalidad articular. Muchas veces, cuando le indicamos que hay que hacer algún tipo de intervención quirúrgica ya suele tener alguna limitación articular. La idea es lograr tener una función articular sin dolor que le permita llevar una vida normal aunque no se logre la apertura total que tenía antes del inicio del deterioro. 

¿A qué tipo de intervenciones hacen referencia?

B.A: Hay una escala de tratamientos, desde las cirugías menos agresivas a, como última instancia, la colocación de una prótesis, porque es una articulación que se puede sustituir por una prótesis. Pero empezaríamos con pequeñas cirugías de lavados articulares, artrocentesis, artroscopia... Son cirugías mínimamente invasivas con las que podemos mejorar muchas de las consecuencias de la degeneración articular, quitar el dolor y devolver la función. Además, estarían las pequeñas cirugías abiertas, que son más agresivas, y finalmente la prótesis. 

¿Hablaríamos de prótesis como las que se colocan en la rodilla o en la cadera?

B.A: Sí. Sería un reemplazo de la articulación. Pero es el último escalón y hay muchos antes.

¿Cuál es el itinerario que sigue un paciente con bruxismo?

B.A : Hay tres vías fundamentales:la del dentista y la del otorrino, en el caso de los pacientes que se quejan de dolor de oído, no les ven nada y al final acaban en el especialista maxilofacial. Quienes sufren cefaleas persistentes llegan aquí a través del médico de cabecera, aunque son los menos