Donostia – La operación tiene su importancia. No solo por el nuevo uso que tendrán a partir de 2026 las antiguas instalaciones de EITB en Iurreta, sino también porque el dinero que cada año mueve Osakidetza en sus compras de productos sanitarios y no sanitarios es elevado y garantiza que la actividad directa e indirecta vinculada a la plataforma logística que operará desde este punto neurálgico de Bizkaia está asegurada.

Se habla de 500 millones de euros anuales que por el momento son gestionados y licitados públicamente en distintas parcelas –hospitales, salud mental, centros de salud…– aunque el propósito del Gobierno Vasco es unificar todos los procesos administrativos de compra de materiales de las diferentes organizaciones sanitarias. Una forma de actuar en las administraciones que se ha visto acelerada por la pandemia y aquel primer envite marcado por el desabastecimiento de productos.

La intención es que esa centralización de compras ofrezca una garantía de acceso a productos y que su distribución sea también más uniforme. Además, y si las leyes de mercado se cumplen, los costes de adquisición de productos sanitarios y no sanitarios (jeringuillas, catéteres, jabones, papel…) se deberían ver reducidos o al menos más ajustados debido al gran volumen del negocio.

“Las organizaciones sanitarias de Osakidetza, 15 hospitales y 324 centros de salud, más la red de salud mental, que suma cuatro hospitales más, 23 hospitales de día y 41 centros de salud, generan una enorme demanda de materiales sanitarios y no sanitarios cuya adquisición recae en las propias organizaciones. El objetivo que nos hemos marcado es centralizar una buena parte de esas compras y crear una plataforma logística para su almacenamiento y distribución”, ilustró Gotzone Sagardui.

La consejera de Salud puso en valor que con este procedimiento se pretende implantar “un modelo de aprovisionamiento flexible y eficiente” que ofrecerá ventajas como un mayor rendimiento de productividad; la creación de un sistema de gestión centralizado que proporcione información a tiempo real, “lo que facilita y agiliza la toma de decisiones”; “la homogeneización de la operativa entre almacén central, hospitales y puntos de consumo, lo que optimiza el flujo de materiales”; y la simplificación y la automatización de procesos.

Además, otro de los beneficios de esta iniciativa es “liberar” a las organizaciones de esas tareas y permitir disponer de espacios que actualmente ocupan los almacenes para la actividad sanitaria o para el apoyo a esa actividad. El Gobierno Vasco también albergará en esta instalación –cedida por la Diputación, propietaria de la parcela de 29.000 metros cuadrados y otra de 22.000 de zonas verdes y viales de acceso– actividades de I+D+i en el ámbito de la salud, conectada con la actividad logística de material sanitario. La plataforma logística de almacenamiento y distribución podría empezar a prestar servicio en 2026. De momento, un par de equipos técnicos están trabajando en la definición del proyecto. Uno abordando las necesidades materiales que serán centralizadas y “con qué características”, y otro más centrado en el desarrollo del proyecto. La consejera estimó que este centro generaría unos 200 puestos de trabajo directos, además de todo ese ecosistema industrial de “empresas que puedan desarrollar prestación de servicio para esta plataforma logística”. l