El 2022 fue un año prolífico en cuanto a premios para los cocineros Javier Rivero y Gorka Rico. Con tanto reconocimiento, no son pocas las voces que se aventuran a decorarles su futuro frente a los fogones con el brillo de una estrella Michelin, aunque estos chefs se muestran cautos al respecto. Si el emblema llega, “que sea la consecuencia del trabajo bien hecho, pero nunca un objetivo”, afirma Rivero.

Y es que el acceso al Olimpo de la gastronomía “es algo en lo que te puedes cegar” apunta el de Villabona, y no quieren que sea algo que “condicione el proyecto”, tal y como señala Rico. 

“El proyecto sigue siendo el que es: la defensa del producto local y la puesta en valor. Y si llega, llega. ¿Que lo vemos más cerca que otras veces? Bueno, sí, porque llegan reconocimientos cercanos y estás con gente muy cercana” a ese mundo, destaca Rivero.

Aún y todo, insisten en que “nunca hemos buscado tener algo, como un objetivo”, aunque “lo agradeces si llega, por supuesto”, dice Rivero; especialmente, si la alegría se comparte, y pone como ejemplo el premio a Cocinero Revelación en Madrid Fusión. “Lo más bonito ha sido que todo el pueblo se ha emocionado, que hemos escuchado a gente decir que es un orgullo que un proyecto así esté en Tolosa”. Unas palabras que les “ponen los pelos de punta”, porque significan que “lo sienten suyo”. Por tanto, “si llega algo” más, “que sea así”, termina Rivero.