Osakidetza considera que la ampliación del actual ambulatorio del centro de Irun, que defiende el alcalde de la ciudad, José Antonio Santano, “no solucionaría los problemas” que presenta la instalación. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha respondido por escrito a Santano, apuntando que con la propuesta presentada “en la práctica, y teniendo en cuenta la naturaleza de un servicio asistencia, la disponibilidad de suelo no se traduce en una posibilidad real de crecimiento”.

Desde el Departamento de Salud se hizo llegar al alcalde de Irun con fecha 23 de marzo un informe que en sus conclusiones señala que la ejecución de ese proyecto “no permitiría ampliar una nueva cartera de servicios de Atención Primaria”, ni cumplir con “el espacio de reserva de crecimiento futuro del 30%”.

Además, se subraya que la ampliación de 473 metros cuadrados que permite el planeamiento urbanístico no haría posible aproximar otros servicios como RSM Infantojuvenil, actualmente en el hospital de la población. No cabría en dicho centro”.

Otro de los argumentos esgrimidos destaca que, de materializarse el proyecto que defiende Santano, “la superficie total útil se reduciría aún más para el cumplimiento de toda la normativa de incendios” y para que dichos espacios se adapten “a los requerimientos de accesibilidad que actualmente no se cumplen” y “para lograr un edificio de emisiones cero” con el objeto de cumplir con la Ley de Sostenibilidad al llevarse a cabo una reforma integral.

“En conclusión, la superficie ofertada, de 473 metros útiles, es insignificante y no soluciona los problemas actuales”, se indica en el informe del Departamento de Salud.

En el mismo documento se hace un breve análisis de la situación actual, destacando los “graves problemas” de espacio que presenta el edificio situado en la Avenida de Gipuzkoa, que la “estructura actual no permite solucionar fácilmente”. Como se subraya en las conclusiones, “los estándares con los que se construyó el edificio” no permiten el cumplimiento de toda la normativa aplicable en materia accesibilidad, contra incendios o de eficiencia energética, entre otras.

Consultas pequeñas

Por otra parte, “las dimensiones de las consultas y demás dependencias son mucho menores que las requeridas en los nuevos centros de salud”.

El Departamento de Salud considera que “la reforma integral del centro y su ampliación deberían abordar, además de la reordenación de los espacios para la adecuación a las nuevas exigencias de sostenibilidad en la infraestructura”.

Las superficies que se indican en la propuesta municipal, llama la atención Osakidetza, “son metros cuadrados construidos que se deben ajustar a superficie útiles”.

Así, se indica que la superficie construida en la ampliación sumaría 1.560 metros cuadrados en cinco plantas, cuando la superficie útil sería de 1.248 metros cuadrados.

A dichas superficies, señala el informe, “se le deben descontar un nuevo núcleo de comunicación y pasillos que permitan la circulación tanto vertical como horizontal” para el cumplimiento de la normativa vigente, por lo que la superficie total útil de la que se dispondría sería de 473 metros cuadrados, insuficiente para dar respuesta a las necesidades de Irun y solventar las carencias existentes