Como aficionados a la meteorología, estos tres guipuzcoanos siguen con atención los fenómenos que últimamente proliferan en el planeta y que hacen pensar en un posible cambio climático de consecuencias difíciles de predecir. La cautela es la principal respuesta cuando se les planea esta cuestión.

“Está claro que calentamiento hay porque los datos están ahí, pero quizás se está llevando muy al extremo”, señala Joseba. “La tendencia es hacia arriba y 2022 ha sido muy cálido, pero también hay gente que se aprovecha un poco para hacer negocio, eso lo tengo claro. Esto no significa que no vaya a haber nevadas nunca más, pero sí es verdad que cada vez hay más extremos. Se rompen récords. Este año nos ha tocado el de calor a nosotros, pero en 2021 hubo marcas de frío. Nieva menos que antes, pero a finales de los 80 o principios de los 90 también hubo años malos. Se dicen cosas como que en el futuro no se va a poder esquiar en el Pirineo... pero no sé si pasará algo así”, indica.

¿Y la ausencia de lluvia en algunas zonas? “2022 ha sido un año muy seco en general. Aquí ha llovido, pero ha habido partes de España en la que hay más sequía, son zonas propensas a ello. Pero ahora cualquier evento se achaca al cambio climático, y yo creo que tampoco es así. No lo niego, ¿eh? Pero hay que tener un poco de cuidado”, concluye.

“Lo que pienso es que son ciclos, cada equis años pasan cosas. Ahora sabemos cómo estamos, pero no sabemos cuánta agua cayó hace no sé cuántos años o qué temperatura se alcanzó”, añade Imanol, que piensa que ahora, con todos los datos a nuestro alcance, “se pueden sacar conclusiones útiles de cara al futuro”, y pone el foco en la contaminación –“cada vez hay más”– antes que en el cambio climático.

El andoaindarra tiene “apuntados los días de sol y lluvia desde 1997” y su conclusión es que en 2022 “cayeron más litros que el año anterior, pero en menos días”. Por tanto, no hay una tendencia clara en las precipitaciones: “En 2013 cayeron más de 2.000 litros y el año pasado 1.400, pero igual dentro de dos años rondamos los 2.000”.

Jonathan, por su parte, considera que es “evidente” que el clima está cambiando: “Tenemos un clima más extremo, más viento, récords de temperaturas máximas, veranos más calurosos... Eso no quiere decir que no vayan a seguir viniendo episodios de frío o nieve. Parece que el planeta tiende a fenómenos más extremos, pero no sé si hay un cambio climático como tal. Hay que mirar también atrás, coger muchos años de referencia para comprobar la evolución”.

En cuanto a esta semana, el vecino de Urnieta cree que se vivirá en Gipuzkoa “el que parece que va a ser el temporal más fuerte del invierno”, con “mucha agua” y posibilidad de nieve a 300 o 400 metros: “Está por ver cuánto frío va a hacer mañana o el jueves, pero en alguna parte del interior nevará casi seguro”.