Renfe ha iniciado las obras para que siete estaciones de Andoain, Beasain, Gros-Donostia, Hernani-Centro, Lezo-Errenteria, Ordizia y Tolosa cuenten con equipos de videovigilancia inteligente. Según informó ayer la compañía, ya se ha instalado los primeros equipos de videovigilancia inteligente en más de 60 estaciones de Cercanías de todo el Estado, lo que supone el primer paso para la completa digitalización de los sistemas de seguridad de 483 estaciones de Cercanías, un proyecto denominado Renfe Smart Security Station (RS3), que culminará en 2024 y que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea NextGenerationUE.

Renfe incorpora en siete estaciones guipuzcoanas la videovigilancia inteligente

Este nuevo sistema recopila y procesa de forma anónima y automatizada miles de datos a través del sistema CCTV de cada estación y los integra en un cuadro de mando único. El objetivo es mejorar la seguridad y la experiencia del cliente, siempre desde el cumplimiento estricto de la normativa de protección de datos.

De momento, además de las 60 estaciones que ya han puesto en marcha el nuevo sistema, otras 49 ya cuentan con la instalación del sistema de analítica y otras 78 estaciones, entre las que se encuentran Andoain, Beasain, Gros-Donostia, Hernani-Centro, Lezo-Errenteria, Ordizia y Tolosa están en proceso de obra de instalación, que se prevé concluyan en el primer trimestre de este año. Además, se ha hecho el replanteo de obra en 276 estaciones más.

Para implementar estas soluciones, Renfe ha contratado a “empresas punteras” en tecnologías de analítica e inteligencia de imágenes, entre las que se encuentran Infinity Neural e Imotion Analytics, startups aceleradas con el programa de innovación TrenLab, según explican en el comunicado difundido ayer.

El proyecto Renfe Smart Security Station (RS3) cuenta con un presupuesto de 31,7 millones de euros y ha sido financiado con fondos de la Unión Europea. El proyecto comenzó a implantarse a finales de 2021 y finalizará a lo largo de 2024. Durante este tiempo se sustituirán más de 5.000 cámaras de seguridad analógicas por cámaras IP, que permitirán compartir la información recogida a través del sistema CCTV en un sistema de videoanalítica integrado.

Gracias a este sistema inteligente de seguridad se podrá conocer lo que está pasando en las estaciones en tiempo real. Por ejemplo, mediante el análisis de la afluencia, en caso de que sea necesario, se podrá dirigir más personal a las estaciones que lo necesiten en cada momento.

También constituye una forma de mejorar la seguridad ya que se puede detectar, de manera automatizada, incidentes relacionados con la seguridad como caídas de personas y objetos a las vías, incendios, actos vandálicos o incluso el fraude en el acceso.