Un hombre de 44 años mató a acuchilladas a su pareja en un bar que regentaban en el bilbaino barrio de San Francisco este pasado martes por la noche. Después, el presunto homicida cerró el establecimiento dejando a la víctima malherida en el interior y se fue a su casa a dormir, en la calle Bailén, donde ambos residían desde hacía varios meses.

Ayer por la mañana, fue él mismo quien cogió el teléfono para llamar a la Policía Municipal y comunicar lo que había hecho la noche anterior. “¡Vaya sangre fría que ha tenido! ¡Cómo te puedes ir a dormir después de haber matado a tu pareja!”, gritaba una conocida de la víctima delante del establecimiento, ubicado en el número 53 de la calle San Francisco.

El asesinato de esta mujer, al parecer y, según apuntan todos los hechos, a manos de su pareja es la primera víctima de violencia de género que se produce en la CAV en lo que va de año. Concretamente, la última mujer víctima de la violencia machista fue en febrero de 2021 en Sestao, donde una mujer de 56 años fue asesinada por su marido.

Según los testimonios recogidos en el lugar, el crimen se produjo en la noche del martes en el interior de la taberna, pero no fue descubierto hasta la mañana de ayer cuando el supuesto agresor, un hombre de 44 años de nacionalidad boliviana y pareja de la fallecida, lo comunicó a la Policía Municipal de Bilbao.

Sobre las ocho de la mañana fue el presunto agresor quien abrió la persiana del establecimiento donde la noche anterior había asesinado a cuchilladas a Rebeca, con la que mantenía una relación desde hacía tres años. El hombre esperó la llegada de los agentes de la Policía y, una vez dentro, el presunto autor de la muerte de Rebeca relató lo sucedido.

Pasadas las nueve de la mañana, el hombre abandonaba esposado el establecimiento donde acuchilló a su pareja. Lo hizo escoltado por varios agentes de la Ertzaintza que lo trasladaron a dependencias policiales. El responsable de un estanco situado junto al bar explicó que el presunto homicida salió del local “aparentemente tranquilo”. “Ha salido esposado y le han metido en el coche de Policía. Me ha parecido increíble la frialdad con la que ha abandonado el bar”, relató el joven.

Los agentes de la Policía Local hallaban el cuerpo sin vida de la mujer de 45 años en el suelo del local en presencia del presunto autor de los hechos. Aunque en un primer momento fueron los agentes de la Guardia Urbana quienes efectuaron la detención, la investigación pasa a manos de la Ertzaintza. Varios agentes custodiaron a lo largo de la mañana el acceso al establecimiento hostelero y acordonaron la zona. La comitiva judicial llegó sobre las 11.00 horas y no fue hasta cerca de las 12.00 horas cuando la jueza ordenaba el levantamiento del cadáver.

El cuerpo de la mujer asesinada fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia. Los agentes de la Unidad Científica salieron del interior del bar con varias bolsas con ropa ensangrentada y objetos diversos. A eso de las 12.20 horas, la Ertzaintza se encargó de cerrar y precintar la taberna donde se produjo el crimen machista.

Según aseguraron los vecinos de la calle, el bar Hilargi cerraba tarde y en los últimos años se habían registrado numerosas trifulcas entre los propios clientes. De hecho, los anteriores inquilinos decidieron dejarlo hasta que, hace tres meses, Rebeca y su pareja, Lionel, volvieron a levantar la persiana. “Este ha sido el peor de los finales”, concluyeron