El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) trabajan conjuntamente para hacer un seguimiento de las algas tóxicas ostreopsis y anticiparse a las posibles incidencias que puedan provocar en el litoral de este territorio. El episodio principal de aparición de este alga tropical el pasado verano en Gipuzkoa se produjo el fin de semana del 6 y 7 de agosto, en la playa de Hondarribia, y causó afecciones leves a 32 personas.

La Diputación de Gipuzkoa, en colaboración con la UPV/EHU, estudia la evolución de estas microalgas de origen tropical que pueden causar, entre otros síntomas, picores y erupciones cutáneas por contacto.

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, hizo ayer este anuncio en una rueda de prensa en Donostia en la que dio a conocer el balance de la temporada estival de las playas gestionadas por la Diputación, que no incluye a los arenales donostiarras. Asensio se refirió asimismo a la aparición en algunas playas de Deba y Mutriku de una especie de pequeños organismos gelatinosos, denominados salpas que, según señaló, no son urticantes, ni tóxicos, y cumplen la función de captadores de CO2 para los océanos.

En cuanto a los niveles de ocupación de las siete playas registradas en el balance, se han contabilizado poco más de un millón de usuarios, lo que significa un descenso del 7,5% respecto al periodo 2021, con lo que se recuperan ya los niveles prepandemia.

Sin embargo, la playa de Zarautz sí experimentó un ascenso del 10% en el nivel de ocupación y mantuvo el aforo en “amarillo y rojo”, en la aplicación Nik Hondartzak, durante 102 días.

Asensio puso de relieve que la generación de residuos en los arenales descendió un 17%, mientras que el porcentaje de usuarios solo lo hizo un 7,5%, lo que evidencia el “creciente grado de sensibilidad” hacia el cuidado del entorno.

No obstante, los datos de generación de residuos son muy dispares por zonas ya que en Orio, Zumaia y Deba se percibieron descensos en torno al 30%, mientras que, por el contrario, en Hondarribia se detectó un “gran incremento” del 150%. El diputado foral destacó también el crecimiento que experimentó en conjunto la recogida selectiva de residuos en las playas, que ha pasado del 4 al 22%. Pese al descenso de personas en las playas, los rescates a bañistas casi se duplicaron este verano, aunque no se registró ningún fallecimiento. Asensio indicó, por último, que la aplicación Nik Hondartzak, que nació con la pandemia, se ha consolidado como un referente de consulta en su tercer año de andadura al acumular más de un millón de consultas.